“Por alguna razón va más del lado religioso, todo el ámbito comercial y social se presta para que la energía positiva esté en el ambiente, sin embargo muchas veces las emociones pueden tergiversarse y dar aspectos negativos”, relató Luis Morataya, psicólogo de la Liga de Higiene Mental.
Uno de los principales factores que inciden en las emociones negativas, es el consumismo, puesto que la idea de felicidad está estrictamente ligada con la compra de regalos y obtención de objetos ostentosos, según Morataya.
“Se da la frustración de temporada, la comercialización nos ha hecho creer que entre más gastemos, más felices seremos”, relata el psicólogo, quien recomienda que se tenga claro el verdadero significado de la época, para evitar futuras complicaciones emocionales.
Durante diciembre se incrementa el número de personas que buscan ayuda en la Liga de Higiene Mental como consecuencia de los factores antes mencionados.