Economía

DGAC impulsa las aerotrópolis

Convertir las pistas de aterrizaje del país en el centro de ciudades-aeropuerto o aerotrópolis es el proyecto que impulsa la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) con el apoyo del Banco Mundial.

La pista aérea ubicada en el puerto de San José, en Escuintla,  tiene las condiciones ideales para impulsar el desarrollo de una aerotrópolis.

La pista aérea ubicada en el puerto de San José, en Escuintla, tiene las condiciones ideales para impulsar el desarrollo de una aerotrópolis.

Estas ciudades, de la que Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, es el mejor ejemplo, son urbes que ofrecen toda la logística de transporte, comunicaciones, fábricas, bodegas, oficinas y viviendas, entre otros aspectos.

Odra Lacs, vocera de la DGAC, explicó que la pista de aterrizaje de San José, dentro de la base militar del mismo nombre, es la primera de cinco ubicaciones que se busca transformar. Siguen en la lista Puerto Barrios, el área del Mundo Maya, Quetzaltenango y Retalhuleu.

Hasta ahora, con el financiamiento del Banco Mundial se hacen los estudios para determinar los costos para adecuar esta pista y convertirla en un aeropuerto comercial. Se espera que antes de que termine el año se concluya el mencionado estudio.

Según Lacs, la pista de San José tiene 2 mil 8 metros de largo y 43 metros de ancho, pero es necesario ampliarla por lo menos tres mil metros en su longitud para que puedan aterrizar aviones comerciales y de carga.

Además, de acuerdo con los lineamientos de la Organización de Aviación Civil Internacional, se requiere contar con un equipo de emergencias que maneje un grupo de bomberos especializados, luces en la pista y servicios de apoyo al momento del aterrizaje.

Se tiene información que un banco local está por trasladarse a un edificio vecino, con lo que se daría ya un paso en la prestación de servicio relacionado con los viajeros.

Como parte de la estrategia ya se integró la mesa de trabajo con la participación del clúster de turismo de San José, Asociación de Paracaidistas, la Municipalidad y empresarios del sector hotelero.

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