En evolución
Esta herramienta, que suele tener la forma de llavero, va en evolución, ya que por esa preferencia, ahora el mercado la ofrece fusionado en una tarjeta de crédito o como un microchip para agregarlo al teléfono, y en el corto plazo en el país se contará con lo que se denomina Soft Token, que es una aplicación para instalar en los dispositivos móviles, tabletas y hasta en consolas de juegos con acceso a internet.
También existen en el mercado algunos modelos en lo que se puede interactuar con la pantalla por medio de luces; otros que funcionan con sonido de voz, mientras unos más reconocen la manera en cómo escribe el usuario.
En la actualidad son pocos los bancos que ya emplean este dispositivo; entre ellos están el Banco Industrial, el Banco Agromercantil, el Banco de América Central y el G&T Continental.
La forma como este sistema funciona es la siguiente: El aparato se encuentra sincronizado con el servidor del banco y el usuario puede ingresar a su cuenta sin necesidad de memorizar una clave porque el artilugio le brinda una cada 10 o 15 segundos. Los dispositivos pueden generar hasta 999 millones de combinaciones distintas.
Vizcaíno afirma que el uso de estos dispositivos en el país tiene alrededor de una década.
Su adquisición no tiene costo para el usuario; sin embargo, su reposición cuesta US$20.
Cuando este tipo de dispositivos empezó a utilizarse, su reposición era bastante alta.
“Cada uno de los aparatitos costaba entre US$150 o US$200, mientras que los de ahora tienen un valor de US$20. El token elevaba la seguridad, pero era poco accesible a las empresas o usuarios de cuentas individuales”, afirma Vizcaíno.
Por el momento, las instituciones bancarias ofrecen solo el hard token, pero este año se espera desarrollar el soft token.
Amador Carballido, gerente de la División de Desarrollo de Banco G&T Continental, comentó que para los bancos el token significa entrar en un estándar de seguridad para controlar el acceso a los sistemas remotos.
“Eleva los sistemas de seguridad que ya se tienen y ubica a las instituciones bancarias en estándares mundiales”, dijo Carballido.
Según Vizcaíno, este tipo de dispositivos se puede utilizar en cualquier parte del mundo en donde exista una conexión a internet. En el caso del BI, Nestor Guinil, jefe de Proyectos de Canales Electrónicos, refirió que en el corto plazo, la entidad hará cambios en su página de internet para que el usuario pueda decidir si quiere utilizar o no el token, pero en ese caso, solo tendrá operaciones básicas.
Banca electrónica
Los clientes individuales, las empresas y los grandes grupos corporativos pueden aprovechar para efectuar transacciones en línea con más seguridad.
Una empresa o un usuario individual, según sea el caso, puede hacer transferencias a cuentas que no son propias, como la planilla de colaboradores, pagos a proveedores, transacciones a otras cuentas de su propio banco o de otros, así como pagar impuestos.
Nestor Guinil, jefe de Proyectos de Canales Electrónicos de Banco Industrial, explicó que una “muy fuerte” ventaja es llegar hacia la multicanalidad de los servicios de identificación. Por ejemplo, un gerente financiero de un gran grupo corporativo podría autorizar por medio de la banca empresarial los lotes de planillas, pero también es usuario de banca individual o emplea una aplicación en el teléfono inteligente, o bien, es usuario de una ventanilla automática y todo requiere en algún momento de la utilización de un token.