La caficultura guatemalteca está floreciendo de nuevo y crece de manera vigorosa a través de subastas electrónicas, diversificación de mercados y un creciente consumo interno de producto de calidad, luego de una severa crisis de precios en los primeros años de esta década a causa de la sobreproducción mundial.
La industria de vestuario textiles de Guatemala luce optimista, pues una vez sorteada la crisis de los dos últimos años, sus empresarios empiezan a entretejer el camino hacia su fortalecimiento y esperan que este año el sector crezca entre 20 por ciento y 25 por ciento.
Los empresarios que importan teléfonos en Guatemala invirtieron el año pasado cerca de Q1 mil 400 millones, según estadísticas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).