García Márquez comenta cómo, al momento de terminar el libro, no tenía dinero para enviar el manuscrito completo a su editorial. Entre su esposa y él buscan los centavos que tenían, y logran enviar solo la mitad del manuscrito. Curiosamente, envían la parte final, y aun así la editorial estuvo más que interesada en él. Fue así como Paco Porrúa, el editor, les envió el dinero para que pudieran enviar la primera parte y así recibir el texto completo.
Aprendemos de García Márquez la importancia del apoyo en las decisiones empresariales. Apoyo por parte de nuestra familia, de nuestros socios y de nuestro equipo de trabajo. Este ejemplo también nos sirve para saber una cualidad del emprendedor: la persistencia.
Esa fe que nos demuestra García Márquez la he visto en los que emprenden contra cualquier pensamiento negativo y continúan porque creen en su idea.