¿Qué es y cómo se contagia el sarampión?
En Guatemala el sarampión había sido prácticamente eliminado desde 1998, los casos importados de otros países siguen siendo una importante fuente de infección.
En Guatemala el sarampión había sido prácticamente eliminado desde 1998, los casos importados de otros países siguen siendo una importante fuente de infección. Tal como el último que ha activado las alertas, la infección de una joven que regresó de Alemania al activado las alertas no solo en Guatemala y El Salvador.
¿Qué es?
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa, con un período de incubación de entre 7 y 21 días.
¿Quién se contagia y cómo?
Las personas más susceptibles de padecer sarampión y sus complicaciones son los niños pequeños no vacunado, mujeres embarazadas sin vacunar y cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad).
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También puede ver: Campaña de vacunación gratuita contra el sarampión
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas.
El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición del exantema (erupción de la piel). El sarampión puede producir epidemias que causan muchas muertes, especialmente entre los niños pequeños malnutridos.
¿Cuáles son los síntomas?
El primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre 4 y 7 días. En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea (secreción nasal), tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.
Al cabo de varios días aparece un exantema, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que se extiende en unos 3 días, acabando por afectar a las manos y pies.
El exantema dura 5 a 6 días, y luego se desvanece. El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del exantema oscila entre 7 y 18 días (media de 14 días). La mayoría de las muertes se deben a complicaciones del sarampión, que son más frecuentes en menores de 5 años y adultos de más de 30 años.
Las más graves son la ceguera, la encefalitis (infección acompañada de edema cerebral), la diarrea grave (que puede provocar deshidratación), las infecciones del oído y las infecciones respiratorias graves, como la neumonía. Los casos graves son especialmente frecuentes en niños pequeños malnutridos, y sobre todo en los que no reciben aportes suficientes de vitamina A o cuyo sistema inmunitario se encuentra debilitado por el VIH/SIDA u otras enfermedades.
¿Qué normas de exclusión se deberían seguir con esta enfermedad?
Puesto que las personas con el sarampión son contagiosas antes de mostrar cualquier síntoma y pueden transmitir el virus después de unos días, es muy importante actuar rápidamente para identificar a los individuos expuestos y determinar su estado inmunitario (esquema de vacunación) con el fin de prevenir la propagación de la enfermedad. Es importante identificar a todas las personas que no son inmunes y que han sufrido exposición al Sarampión.
Estas personas deben ser aisladas o puestas en cuarentena en sus hogares para que en caso de enfermarse, no contagien a otros en el colegio o en la comunidad.
¿Cómo se puede prevenir el contagio en el colegio o en la casa?
Se ha demostrado que el virus persiste hasta dos horas en el ambiente y las superficies. En este sentido, es importante:
- Ventilar los ambientes del colegio y/o la casa con frecuencia.
- Lave y desinfecte los pisos y otras superficies con frecuencia.
- Siga procedimientos estrictos de lavado de manos e higiene personal.
- Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de usar el cuarto de baño, de cambiar pañales o de ayudar a un niño en el cuarto de baño, y antes de comer o preparar alimentos.
- Asegúrese que todos los niños y adultos se laven las manos adecuadamente.
- Si hay alguna persona enferma, todos sus convivientes deben consultar al médico para ver si están protegidos.
Recomendaciones para proteger a la familia
Usted puede proteger a sus hijos contra el sarampión con una vacuna combinada que brinda protección contra tres enfermedades:
El sarampión, las paperas y la rubéola (SPR, llamada también vacuna triple viral).
La vacuna SPR es de comprobada seguridad y eficacia y se recomienda que los niños reciban dos dosis:
- La primera dosis entre los 12 y 15 meses de edad, y la segunda dosis antes de comenzar la escuela, entre los 4 y 6 años de edad.
- Consulte con su pediatra sobre un refuerzo de la vacuna a los chicos de 1 a 15 años que no hayan recibido dos dosis en su oportunidad.
- Consulte con su médico el aplicar un refuerzo a las personas de 16 a 50 años que no hayan padecido la enfermedad o no hayan recibido la vacuna.
- No vacunar a las mujeres embarazadas.
- Es importante garantizar que los viajeros sean inmunes al sarampión antes de realizar viajes internacionales.
- Atienda las recomendaciones y campañas de vacunación programadas para febrero por el Ministerio de Salud.
Tratamiento
No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión.
Las complicaciones graves del sarampión pueden evitarse con un tratamiento de apoyo que garantice una buena nutrición, una ingesta suficiente de líquidos y el tratamiento de la deshidratación con las soluciones de rehidratación oral recomendadas por la OMS (para reponer los líquidos y otros elementos esenciales que se pierdan con la diarrea o los vómitos).
Se deben prescribir antibióticos para tratar la neumonía y las infecciones de los oídos y los ojos.