De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, más de 300 millones de personas sufren depresión. Esto señala un aumento de más del 18 % entre 2005 y 2015. Como señala la estadística, esta es la principal causa de discapacidad en el mundo.
Las causas de la depresión pueden ser muchas, desde un desorden en los neurotransmisores hasta temas emocionales u otras enfermedades. Sea como sea, existe una forma de atenuar sus efectos desde la alimentación.
Los huevos contienen los aminoácidos que todos los humanos necesitamos para para producir neurotransmisores como la serotonina, clave en la lucha contra la depresión.
Además, como el huevo es rico en proteínas, nos brinda mucha energía. Si lo comemos en la mañana, estaremos el resto del día más activos y con una mentalidad más avispada.
Las nueces, además de contener proteínas y antioxidantes, son uno de los alimentos vegetales con más omega 3 del mundo.
Esta idea se desprende de varios estudios en los que se encontró que los pacientes con depresión tenían cantidades significativamente más bajas de omega 3 en su organismo. En uno de los estudios sobre el tema, realizado en 1999, más de la mitad de los pacientes que consumieron omega 3 notaron una reducción importante de los síntomas del trastorno depresivo.
Como señala un estudio del 2007 sobre el folato (ácido fólico o vitamina B9), «muchos estudios, que se remontan a la década de 1960, muestran una incidencia elevada de la deficiencia de folato en los pacientes con depresión».
De acuerdo al director del estudio, Simon N. Young, de la Universidad McGill en Montreal, Canadá, la deficiencia de folato está asociada a la deficiencia del ácido 5-hidroxiindolacético del metabolito de la serotonina. Al administrar folato, este metabolito vuelve a la normalidad.
Además, el folato está involucrado con las cantidades de S-adenosilmetionina. Dicha sustancia, en humanos, funciona como antidepresivo. Al comer más folato, las cantidades de dicha sustancia vuelven a la normalidad.
Sencillo: tal como la zanahoria o el brócoli, el tomate es uno de los alimentos más ricos en ácido fólico en el mundo. Y además de ser saludable, es delicioso.
Las moras, como la frambuesa, la fresa o los arándanos, son un alimento cargado de antioxidantes, vitamina C y vitamina E.
Y un estudio efectuado en India en 2012 encontró que, tras un aumento de las vitaminas A, C y E y un aumento del nivel de antioxidantes, hubo «una reducción significativa en el puntaje de ansiedad y depresión de los voluntarios».
Si bien el estudio no es determinante, es un buen indicio de que las moras, además de deliciosas y sanas, podrían ser útiles contra la depresión.
El chocolate podría ser bueno contra la depresión, pues tal como las moras, está repleto de antioxidantes. Además, contiene triptófano, como el huevo. Y, sí, el chocolate también es bueno contra la tristeza temporal. Todos conocemos el combo: chocolate + Netflix = fin de semana feliz.
¿Recuerdas que las nueces son buenas a causa del omega 3? Pues el salmón, los mariscos, la trucha, la sardina y el atún también. Dentro del omega 3, se encuentra el ácido eicosapentaenoico, que ha sido asociado a la depresión. Y es uno de los ácidos que más se encuentra en el pescado.
Como indica el doctor Boris Nemets, director de un estudio sobre el tema, «los efectos del ácido eicosapentaenoico fueron notorios tras dos semanas de tratamiento».
Como señala Nemets, este ácido podría aumentar los efectos de la medicación antidepresiva o tener propiedades antidepresivas propias.
Therese Borchard, columnista de Everyday Health, fundadora de la organización australiana sin fines de lucro beyondblue y colaboradora de medios como Yahoo!, CNN y The Huffington Post, afirma en una de sus columnas sobre salud mental que todos los días se come un aguacate entero en sus ensaladas en el almuerzo.
Con información de: Revista Cromos