Usamos la contraseña a diario para acceder al correo electrónico, redes sociales, foros o incluso iniciar el ordenador. ¿Es segura tu contraseña?
Una contraseña o clave es una forma de autentificación que utiliza información secreta para controlar el acceso hacia algún recurso. La contraseña debe mantenerse en secreto ante aquellos a quien no se les permite el acceso.
La seguridad es siempre relativa, pero una contraseña segura debería cumplir la mayoría de los requisitos siguientes:
– Una longitud mínima de siete caracteres
– Letras mayúsculas y minúsculas
– Incluye números
– Incluye caracteres no estándar: ñ, $, % ë â…
– No es ninguna palabra incluida en un diccionario
-Buscando en Google, arroja cero resultados
Crear una contraseña segura es un proceso muy sencillo: para ello existen los generadores de contraseñas. Ahora bien, ¿realmente necesitas introducir 1ñCb7Hç36K}* cada vez que accedes a Gmail? Seguramente no.
La contraseña ideal es aquella que está formada por una palabra o frase inventada de una longitud y complejidad mínimas y que sólo nosotros conocemos.
De esta forma no será víctima fácil de ataques por fuerza bruta.
Al final, lo más importante es tener algo de sentido común y alcanzar un equilibrio entre la molestia que supone recordar y escribir una contraseña y el porcentaje de riesgo de que alguien la averigüe. Usar una contraseña kilométrica e imposible de recordar no es práctico.
Tendrás que apuntarla en algún sitio, y eso implica que otra persona pueda leerla… o que la pierdas para siempre.