Integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que provocó la furia del presidente Donald Trump continuaron este miércoles su camino hacia Estados Unidos, donde al menos 200 de ellos buscarán asilo, según los organizadores.
Los centroamericanos salieron desde la ciudad mexicana de Tapachula, frontera con Guatemala, el 25 de marzo pasado, y llegaron esta semana a Guadalajara, en el estado occidental de Jalisco, tras una escala en Puebla (centro) donde recibieron asesorías de abogados voluntarios para pedir asilo tanto en México como en Estados Unidos.
“Esas personas son las que acompañarán a estos migrantes en su proceso de entrega (en Estados Unidos) y ver que todo sea conforme a derecho”, expresó a AFP Irineo Mujica director de Pueblo sin Fronteras, la organizadora de la movilización.
El contingente, integrado actualmente por cerca de 600 centroamericanos, partirá esta medianoche hacia Mazatlán, Sinaloa, sobre el tren conocido como “La Bestia”, donde desde antaño cientos de migrantes montan en ‘su lomo’ para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes son de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. La mayoría salieron de sus países porque “casi no hay trabajo, hay mucha delincuencia, hay mucha inseguridad (…) viajamos hacia los Estados Unidos a buscar una mejor vida”, dijo a la AFP el hondureño José Antonio, quien pidió omitir su apellidos.
“Yo salí huyendo de mi país por la violencia, yo no vengo por darme el lujo de conocer estos lados, sino porque no puedo vivir en mi país”, reclamó Mireya, también de nacionalidad hondureña.
Este miércoles partirá un primer contingente de 400 migrantes, en su mayoría hombres. Mañana jueves saldrá en autobuses el segundo grupo, conformado por mujeres y niños.
Después de hacer escala en Mazatlán, Sinaloa, se detendrán en Hermosillo y Caborca, en Sonora, hasta llegar a la ciudad fronteriza de Tijuana, en donde ya los esperan una avanzada de aproximadamente 15 migrantes.
Datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados indican en el 2017 se recibieron 14.596 solicitudes de refugio, de la cuales 1.907 fueron reconocidos como refugiados y a 918 se les brindó protección complementaria del Gobierno de México.
Trump acusó a México de no actuar para detener este flujo y ordenó movilizar a miles de militares para reforzar el límite sur de su territorio.
Con información de: © Agence France-Presse