La mandarina pertenece a la familia de los cítricos. Es una fruta rica en agua y fibra y baja en azúcar que ayuda a mantener una dieta baja en calorías. Su contenido de vitamina C, es indispensable para reforzar nuestro sistema inmunológico como en el caso de gripas e infecciones.
La mandarina ayuda a la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos; favorece la absorción de hierro de los alimentos y es un excelente antioxidante que permite disminuir los radicales libres que intervienen en nuestro proceso de envejecimiento.
Todas las frutas y verduras poseen fitonutrientes o fitoquímicos que son los responsables de características como el color, el olor y el sabor de estos alimentos. Además, los protegen de los rayos ultravioleta, virus y bacterias. Aunque no son vitaminas ni minerales, tienen un gran valor para nuestra salud.
Dado que la mandarina pertenece al color amarillo dentro de la escala cromática de los fitonutrientes, al ser consumida adecuadamente y de manera frecuente, puede ayudarnos en el aporte de caroteniodes o carotenos.
Las áreas de investigación más prometedoras en cuanto a la bioactividad de los carotenoides, están relacionadas con la salud de los ojos y la piel, la reducción de daños en el ADN, protección cardiaca, así como el fortalecimiento del sistema inmunitario, el estrés oxidativo y la prevención de enfermedades cancerígenas.
Investigaciones de Kyoto Prefectural University of Medicine de Japón, recomiendan tomar jugo natural de mandarina todos los días para reducir los riesgos de desarrollar cáncer de hígado.
-Zumo de 3 mandarinas
-Medio vaso de hielo
-Panela rayada
-Hojas de hierbabuena
-Raya más o menos una cucharadita de panela, ponla al final de un vaso, con las hojas de hierbabuena y mezcla. Luego licua el zumo con el hielo y viértelo en el vaso. Revuelve y ¡listo para tomar!
Tips: aplícarla en la noche, utiliza protector solar en el día y evita la exposición directa con el sol ya que puede provocar manchas.
Mejorará el aspecto de la piel y reducirá los signos de la edad.
Con información de: El Espectador