"Yo cuido a los niños, no hay problema", le dice con voz temerosa Robert "Bob" Parr, conocido como Mr. Increíble, a su esposa.
“Yo cuido a los niños, no hay problema”, le dice con voz temerosa Robert “Bob” Parr, conocido como Mr. Increíble, a su esposa.
Helen Parr acaba de conseguir un nuevo trabajo como superheroína y él se quedará en casa cuidando de sus tres hijos.
Esa es la premisa de “Los Increíbles 2”, la secuela de un exitoso animado de los estudios Disney Pixar que se estrenó por primera vez hace 14 años.
En la original, toda la familia, incluidos los niños, salían a la calle a luchar contra los villanos.
Pero este giro en la segunda parte, que se estrena en varios países de Latinoamérica esta semana, se ha convertido en un tema de conversación entre los padres de la vida real que, como Bob Parr, cuidan de sus hijos mientras sus esposas trabajan.
En blogs y páginas web dedicadas a la paternidad, aparecen artículos y comentarios alabando el filme por su intención de “derrumbar estereotipos”sobre el concepto de la familia tradicional.
Pero hay otros que, en las mismas tribunas, dicen temer que el retrato de Bob Parr en el cine extienda una idea equivocada de que un hombre es incapaz de cuidar de sus hijos sin enloquecerse o lanzar gritos de socorro a su esposa.
En la película, el padre se enfrenta a la rebeldía de una hija adolescente, las tareas incomprensibles de matemáticas de otro y las travesuras de un bebé alborotado.
Asumir su nueva vida no se le da del todo fácil a Parr. Pensaba que él, en lugar de su esposa, sería el elegido para recuperar el apoyo popular hacia los superhéroes.
“Mr. Increíble es un hombre con ideas muy tradicionales sobre la masculinidady de repente se enfrenta con su propia ignorancia y fallas”, escribe Whit Honea en la web de City Dads Group, un grupo estadounidense que reúne a cientos de padres que se quedan en casa con los niños.
Según Honea, la historia “es increíblemente realista, precisa y es posible identificarse”.
Sobre todo, añade, para los que están “en la transición de ser un hombre que trabaja a uno que se encarga de la casa”.
“Muestra a un hombre redefiniendo su entendimiento de la paternidad”, añade.
Coincide con él Art Eddy, a cargo de la web Life of Dad (“Vida de papá”), que en un podcast celebró que la secuela “refleje la creciente cantidad de padres que se quedan en casa que hay ahora”.
En el programa entrevistó al actor Craig T. Nelson, que interpreta a Mr. Increíble, quien dijo que con el papel “tiene la oportunidad de redescubrir a sus hijos”.
En contraposición, otros padres dicen estar preocupados de que el filme perpetúe “un estereotipo”.
“En parte me preocupa que caiga en esa idea del padre torpe que lucha con el cuidado de los niños, arruina las cosas en casa y tiene que llamar a su esposa al trabajo para decirle: ‘No puedo hacerlo’“, le dijo Billy Kilgore al sitio web Refinery29.
En varias escenas de la película, se ve a Bob Parr con ojeras y con la barba sin afeitar, exhausto, tras unos días cuidando a los niños solo.
En otra acera, la de los críticos, se ha hablado de que la película retrata a una pareja poderosa que, en medio de ganar la batalla a los villanos, logra “tener un buen balance en su matrimonio”.