El presidente filipino Rodrigo Duterte volvió a generar polémica al calificar en un discurso a Dios de "estúpido", algo que causó molestia en un país con fuerte presencia de fieles católicos.
El presidente filipino volvió a generar polémica. Esta vez, por hacer calificado a Dios de “estúpido”. El mandatario se preguntaba por qué crearía a Adán y Eva y luego los sometería a la tentación.
La afirmación causó molestia en un país donde se estima que el 80% de la población profesa la fe católica. Y se suma a la larga lista de insultos que ha proferido el mandatario contra líderes mundiales e instituciones, desde que llegó al poder hace dos años.