La aplicación Polar, que se utiliza habitualmente en el seguimiento de actividades físicas, desactivó sus funciones de localización luego que investigadores descubrieran que permitía revelar datos sensibles sobre soldados y miembros de servicios de inteligencia de 69 países.
Esta decisión se produce tras un caso similar que implicó a la aplicación Strava, cuyas reglas de uso fueron modificadas por el Pentágono en enero al quedar en evidencia que permitía revelar los movimientos de militares en las bases estadounidenses diseminadas en todo el mundo.
Investigadores en seguridad holandeses indicaron el domingo que consultaron datos sobre unas 6.000 personas de una docena de nacionalidades, incluidos soldados y miembros del FBI y la NSA.
“Con solo unos clics, se puede observar a un oficial superior haciendo jogging en una base conocida por albergar armas nucleares”, afirmó Foeke Postma en un blog luego que el sitio de informaciones holandés De Correspondent publicara una investigación al respecto.
“Se puede ubicar a militares de países occidentales en Afganistán gracias a la aplicación Polar. Cruzar el nombre y la foto del perfil de la persona con aquellos que utiliza en las redes sociales permitió confirmar la identidad de soldados y de oficiales”, agregó.
Informaciones sensibles como las direcciones personales de usuarios embarcados en submarinos, de estadounidenses que se hallan en la zona verde de Bagdad o de soldados rusos en Crimea fueron también reveladas, señalaron los investigadores.
Polar anunció en un comunicado que suprimirá la función de la aplicación que permite intercambiar datos, aunque precisó que esas informaciones eran de dominio público sólo porque los usuarios optaron por compartirlas.
Según De Correspondent, solo 2% de los usuarios de Polar eligieron compartir sus datos, pero ello es suficiente para obtener datos sensibles.
Con información de:“Encontramos nombres y direcciones de personas en las bases de Guantánamo, en Cuba, Erbil (Irak), Gao (Mali) y otras en Afganistán, Arabia Saudita, Catar, Chad y Corea del Sur”, señala la investigación.