Ciudad Guatemala
Los ejes de las relaciones con Guatemala y las otras naciones centroamericanas serán los derechos humanos, la seguridad y el Estado de derecho y el fomento de proyectos de desarrollo económico.
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunirá este martes con el mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, en su primer encuentro con un líder centroamericano encaminado a establecer “una presencia mexicana sin precedentes” en esa región, informó este domingo la administración entrante.
La reunión, que tendrá lugar en el sureño estado mexicano de Chiapas, limítrofe con Guatemala, será el primero de López Obrador con un jefe de estado y busca resaltar la importancia de Centroamérica para el nuevo gobierno, subrayó Marcelo Ebrard, designado como futuro canciller mexicano.
“Lo que ha dicho el licenciado López Obrador es que México tiene que mirar hacia Centroamérica, se ha propuesto un programa de desarrollo (…) y con el primer presidente de Centroamérica con el que habrá de conversarse sobre esta materia es con el presidente de Guatemala”, dijo Ebrard en conferencia de prensa.
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En la reunión participarán también la canciller guatemalteca, Sandra Jovel, el propio Ebrard y autoridades del estado de Chiapas.
El próximo canciller mexicano sostuvo que el país ha estado “demasiado concentrado” por razones económicas en su relación con Estados Unidos, y en menor medida con Canadá, sus socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que atraviesa la fase final de una compleja renegociación.
“Así como tenemos que ver hacia el norte tenemos que ver hacia el sur”, agregó Ebrard, quien dijo que el gobierno de López Obrador -conocido por sus iniciales como AMLO– apuesta por lograr “una presencia mexicana sin precedentes en América Central, de común acuerdo” con los países de la región.
Proyectos de desarrollo económico
Ebrard señaló que los ejes de las relaciones con Guatemala y las otras naciones centroamericanas serán los derechos humanos, la seguridad y el Estado de derecho y el fomento de proyectos de desarrollo económico.
Ante el creciente flujo migratorio regional de miles de centroamericanos que cruzan cada año el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, huyendo de la pobreza y la inseguridad, Ebrard sostuvo que el enfoque mexicano “es dejar de pensar en que el migrante es un delincuente o que lo coloques fuera de la ley”.
Más de 500.000 personas cruzan irregularmente la frontera sur de México cada año para llegar a Estados Unidos, según datos de las Naciones Unidas. En su recorrido muchas veces son víctimas de abusos por parte de criminales y traficantes de personas.
Con información de: © Agence France-Presse
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