De esta forma, el balcánico aterrizará en la penúltima instancia por undécima vez en sus últimas once apariciones en Nueva York, donde se medirá al japonés Kei Nishikori
Novak Djokovic cumplió y avanzó a las semifinales del Abierto de Estados Unidos al ganar en tres sets al australiano John Millman, que en la pasada ronda había sorprendido al eliminar al suizo Roger Federer.
Djokovic, sexto cabeza de serie, superó las inclemencias del calor y terminó imponiéndose al oceánico por 6-3, 6-4, 6-4 en dos horas y 50 minutos de juego.
“No es fácil jugar contra Federer y luego contra Djokovic. Es uno de los jugadores más en forma después de ganar en Wimbledon y en Cincinnati pero presenté batalla”, dijo Millman tras la contienda.
De esta forma, el balcánico aterrizará en la penúltima instancia por undécima vez en sus últimas once apariciones en Nueva York, donde se medirá al japonés Kei Nishikori (N.21), que se vengó del croata Marin Cilic (N.7) en cinco mangas por la tarde por 2-6, 6-4, 7-6 (7/5), 4-6, 6-4.
“(Me ha puesto) muy a prueba. Casi tres horas, mucho crédito para John por la batalla que ha presentado. Es un luchador. Ha tenido un torneo increíble, ganando a Roger hace dos noches y volver a luchar hoy… se merece un aplauso definitivamente”, señaló el vencedor tras la victoria.
El serbio se presentó en la pista central de Flushing Meadows avisado: había visto cómo Federer había sucumbido ante el australiano hacía apenas unos días y sabía que no podía caer en la complacencia ni la confianza desmedida frente a un rival que se adapta mejor que él a las duras condiciones climáticas.
Porque, en Nueva York, la organización del torneo se vio obligada a activar por tercera jornada consecutiva su protocolo por temperaturas extremas debido al fuerte calor y a la alta humedad que hacen que apenas entre aire en la Arthur Ashe, motivo que esgrimió Federer para justificar, en parte, su derrota.
“Estaba pasándolo mal, él también, sudando mucho. Solo intentando mantener ahí y encontrar formas de ganar el partido. Ya ha pasado un par de veces en este torneo, sobrevives ahí afuera y acabas saliendo con la victoria (…) pero creo que el torneo debería hacer algo con ello porque no circula aire, es como estar en una sauna”, apuntó Nole.
A pesar de conocer esta circunstancia, Djokovic volvió a sufrir. Ya lo hizo el primer día, teniendo que solicitar la asistencia médica, y también el último ante Joao Sousa, abandonando la pista en dos ocasiones por problemas físicos.
El serbio y el balcánico, sin embargo, ya había pasado por encima de Millman la única vez que se habían enfrentado, esta temporada en la hierba de Queen’s, donde lo barrió por 6-2, 6-1.
Pero en el US Open el australiano parecía otro jugador: con confianza y desplegando su mejor tenis, el oceánico vendió muy cara su derrota y no dio ningún punto por perdido, lo que hizo que el encuentro se alargara y Djokovic tuviera que sudar aún más para celebrar al final el triunfo.
Porque el serbio gozó de 20 opciones de quiebre pero solo fue capaz de materializar cuatro, una en las dos primeras mangas y dos en la tercera: en el set inicial lo logró en el segundo juego (2-0), en la segunda, en el noveno (5-4) y en la tercera, en el tercero (2-1) y el noveno (5-4).
Djokovic no cuajó un gran choque, firmando 53 errores no forzados por únicamente 29 “winners”, pero está de nuevo en las semifinales de un Grand Slam luego de ganar el último Wimbledon y el Masters 1000 de Cincinnati hace poco más de dos semanas.
© Agence France-Presse