Rusia y Turquía logran acercamiento tras asesinato de diplomático
Los ministros de Exteriores de Rusia y Turquía se reunieron en Moscú para analizar la crisis Siria, un día después del asesinato del embajador ruso.
El asesinato del embajador ruso en Turquía fue interpretado por ambas partes como una “provocación”.
Los motivos: socavar sus relaciones apenas restablecidas que buscan superar sus divergencias sobre el conflicto sirio.
Las imágenes escalofriantes de la muerte de Andrei Karlov fueron transmitidas en directo pues se grababa una conferencia de prensa del diplomático.
Tras el asesinato de Karlov el presidente turco telefoneó a su homólogo ruso Vladimir Putin. Rusia anunció con el acuerdo turco el envío de investigadores a Ankara para intentar identificar a los instigadores del crimen.
Estos dieciocho investigadores, agentes de los servicios secretos y diplomáticos, llegaron hoy a la capital turca. Putin definió este asesinato de tratar de “perturbar la normalización de las relaciones ruso-turcas”.
Asesinato y el acercamiento sobre Siria
Casi un año, Putin y Erdogan se libraron a una guerra de palabras cuyo telón de fondo era el desacuerdo sobre la suerte destinada al presidente sirio.
El diferendo se convirtió en una grave crisis diplomática en noviembre de 2015.
Cuando Turquía derribó un bombardero ruso que volaba sobre su frontera con Siria. Putin denunció entonces “una puñalada por la espalda”.
Furioso, acusó durante meses a Erdogan y a su familia de mantener vínculos con la organización yihadista Estado Islámico.