"No me hables en un idioma extranjero, estúpida vaca fea".
Con esta y otras frases de similar calibre, el ciudadano británico David Mesher se despachó contra su vecina de asiento Delsie Gayle, una mujer de raza negra de 77 años, mientras se preparaban para volar desde Barcelona hacia Londres en un avión de la empresa Ryanair, el pasado 19 de octubre.
El ataque verbal fue grabado por otro de los pasajeros y se convirtió en un video viral que trepó a las redes sociales y los medios de comunicación en medio de acusaciones de racismo contra Mesher.
Pero este viernes el hombre de 70 años -un antiguo trabajador de ferrocarril, ahora retirado, que vive en la ciudad de Birmingham- pidió infructuosamente disculpas por su comportamiento, asegurando también no ser “racista”.
“Bajo ningún aspecto soy una persona racista. Lo que pasó ese día fue un ataque de rabia que tuve en ese momento”, le dijo a la cadena británica de televisión ITV.
En su declaración, el británico recordó que la pelea con Gayle comenzó cuando él intentó llegar hasta su asiento. Según trascendió después, la mujer demoró en moverse como consecuencia de la artritis que padece.
“Perdí la compostura y le ordené que se levantara. Pido muchas disculpas por todas las molestias que pude haber causado”, dijo Mesher.
Pero ni Gayle ni su hija Carol -que estaba presente en el avión en el momento del ataque verbal- aceptaron las disculpas.
“No las aceptamos. Uno debe olvidar y perdonar, pero nos va a tomar mucho tiempo recuperarnos de sus gritos”, dijo Gayle en el mismo programa.
Y las mujeres afectadas no solo condenaron la actitud de Mesher sino también de la empresa de vuelos a bajo costo Ryanair.
Según ellas, la empresa todavía no se ha comunicado para ofrecer una disculpa personal por lo sucedido a bordo de su aeronave.
Y esa no es la única crítica que ha recibido la aerolínea, bajo fuego no solo porque no expulsó al hombre del vuelo, sino porque decidió que a la que cambiaría de puesto sería a la víctima de sus insultos.
En un comunicado dado a conocer el viernes, Ryanair aseguró que se enteró del incidente el 20 de octubre, un día después de ocurrido, y que procedió a entregar el video del mismo a la policía de Essex al día siguiente.
Según la aerolínea, también le proporcionó a la policía los detalles de los pasajeros involucrados.
Ryanair explicó además que la tripulación estaba al tanto de que se había presentado una discusión antes del despegue, pero desconocía los comentarios racistas y solo se enteró de ellos cuando aterrizaron en Londres.
Y agregó que la tripulación procedió a solucionar el problema, lo que implicó separar a los pasajeros, por lo que se le ofreció a Gayle un asiento junto a su hija Carol, que ella aceptó.
Según la empresa, los dos pasajeros involucrados en la disputa respondieron que ellos estaban “OK” con la decisión.
Por último, Ryanair indicó que le había escrito una nota a Gayle por correo normal y electrónico, que fue enviada el domingo al mediodía.
“Pedimos disculpas por las palabras ofensivas e inaceptables que se le dijeron a la señora Gayle por parte de uno de los pasajeros”, explicó Robin Kiely, vocero de la compañía aérea.
“Creemos que con el reporte que hicimos a la policía de Essex y la carta de disculpas para la pasajera, que le escribimos el domingo, Ryanair ha tratado este tema con la urgencia y la seriedad requeridas”, explicó.
La policía británica y la española se encuentran investigando el incidente.