El presidente del COI, Thomas Bach, había mostrado el domingo su preocupación por los fuertes calores, sugiriendo avanzar la hora de salida del maratón.
Tokio 2020 contempla una fuerte adversidad, el fuerte calor y los tifones constituyen un “problema mayor” para la celebración de los Juegos Olímpicos, según los organizadores del evento, que admitieron que estos temas climáticos iban a tener un impacto en el presupuesto.
La megalópolis sufrió “una ola de calor y de tifones sin precedentes el verano pasado”, declaró el director general del comité de organización Toshiro Muto, que habló ante los presidentes de los comités olímpicos nacionales, reunidos en la capital japonesa.
“Los organizadores de Tokio-2020 los consideran problemas mayores”, señaló, añadiendo que el comité de organización trabaja junto al Comité Olímpico Internacional (COI) para limitar el impacto de estos fenómenos climáticos sobre los deportistas y los espectadores.
El presidente del COI, Thomas Bach, había mostrado el domingo su preocupación por los fuertes calores, sugiriendo avanzar la hora de salida del maratón.
Toshiro Muto reconoció frente a los periodistas que las medidas para luchar contra climas extremos, como la instalación de pulverizadores móviles o cubrir carreteras con pintura anticalor, iban a pesar en el presupuesto.
El comité de organización fue capaz de compensar estos gastos, añadió, afirmando que la próxima versión del presupuesto, que debe ser anunciada en diciembre, no superará los 12.600 millones de dólares (11.100 millones de euros).
Cada año, el fuerte calor que reina en el verano japonés causa centenares de muertes. El pasado verano, el país del Sol Naciente registró temperaturas récord, que llegaron a los 40 grados.
© Agence France-Presse