Es creativo y tiene una textura inusual que atrae a millones de niños.
El slime no solo es un juguete, también es un asunto serio si hablamos de negocios.
La baba flexible y blandita ha llevado a varios adolescentes al estatus de celebridades al lanzar canales en YouTube dedicados a enseñar cómo elaborarla artesanalmente en casa.
Se puede hacer de colores, con burbujas o con diferentes olores.
“Es divertido y quita el estrés”, dice Alyssa Jagan, una canadiense de 16 años con 850.000 seguidores en su cuenta de Instagram, en referencia a su última creación: un slime de bolas de espuma de consistencia crujiente.
Zimpli Kids, proveedor de slime y del polvo para hacer la mezcla, ha experimentado en los últimos años un crecimiento exorbitante.
“En 2016 crecimos más del 300%. En 2017 crecimos un 60%. Y a punto de terminar 2018, registramos un aumento del 35%”, dice Paul Jackson, vocero de la compañía.
Para satisfacer la demanda mundial,la empresa ha tenido que trasladar sus instalaciones a un espacio más grande.
Un vistazo a la fábrica de slime de Zimpli Kids descubre enormes cajas de paquetes que contienen un polvo de colores brillantes.
Se apilan a lo alto, y el piso de producción está lleno de enormes calderos para hacer la mezcla y máquinas que empaquetan los polvos.
Los niños todavía prefieren comprarla hecha que fabricarla artesanalmente en casa, pero es YouTube el que está impulsando las ventas.
“YouTube es para los niños lo que era la televisión hace cinco años“, dice Jackson.
“Es el sitio web más visitado del mundo por adolescentes y niños y su influencia es enorme. Si algo es tendencia en YouTube, eso se va a ver reflejado en las ventas al por menor”.
“Trabajamos con más de mil YouTubers. Les suministramos nuestro polvo de slime y ellos hacen sus propios videos”, dijo.
La compañía dice que sus dos productos más populares han registrado más de 4.500 millones de visitas en YouTube gracias a las reseñas de “influencers”.
Se necesitaría una campaña publicitaria a nivel global para comenzar a acercarse a ese número a través de plataformas más tradicionales.
Las empresas pueden usar “influencers” para comercializar esta masa viscosa, pero algunos de ellos están lanzando sus propias marcas.
Izzy Suss tiene solo 12 años, pero ha creado Slime’s On The Rise, un negocio online que fabrica y vende esta atractiva pasta en todos los formatos y colores.
También organiza fiestas donde enseña a otros niños cómo hacer y personalizar sus propios slime en casa.
Parte de su éxito se debe a los 5.000 seguidores que ha ganado en Instagram, donde la demanda de slime no para de crecer.
“Lo estaba vendiendo en la escuela y luego descubrí la página web Etsy”, donde se puede vender directamente y a gran escala, dice.
“Instagram realmente me ha ayudado a hacer crecer mi negocio. Es muy fácil y divertido jugar con él, y es muy relajante. Es un juguete muy simple pero realmente efectivo”, explica la pequeña estrella de las redes sociales.
Tanto Zimpli Kids como Izzy dicen que sus productos están hechos con ingredientes seguros, pero no todos los fabricantes pueden hacer esa afirmación.
Cada vez que algo se vuelve tendencia, hay empresas que rápidamente se suman a la oleada y comienzan a producir el producto. Esto aumenta el riesgo de que no se cumplan estrictamente las normas de seguridad.
La periodista de BBC Radio 5 Felicity Hannah probó recientemente 13 productos de slime de una gama de minoristas y descubrió que casi la mitad no cumplía con el límite de seguridad fijado por la Unión Europea para el boro químico.
Se ha demostrado que este componente en altas cantidades en un producto afecta a la fertilidad.
“Hemos encontrado pruebas preocupantes de que estos juguetes podrían poner en riesgo la salud de los niños“, alerta Nikki Stopford, directora de investigación y publicación de la revista “Which?”.
“Los padres confían en que los productos que compran para sus hijos son seguros, pero nuestra última investigación ha descubierto que existen minoristas que venden productos dañinos“, explica.
A pesar de estas preocupaciones, no hay evidencias de que la locura por el slime se esté enfriando.
Si buscamos en internet “cómo hacer slime”, veremos que actualmente hay 181 millones de resultados. Lo mismo ocurre con YouTube o Instagram.
El slime parece estar por todas partes. En cualquier juguetería hay montones de ingredientes y slimes preparados.
Pero Paul Jackson, de Zimpli Kids, dice que sabe que es poco probable que se siga vendiendo así para siempre.
“El slime dejará de ser tan popular, ninguna tendencia dura para siempre“, dice. “¿Caerán nuestras ventas de slime? Sí, lo harán”, asegura.
“Creo que aprovecharemos el crecimiento y seremos realistas. No creo que desaparezca por completo, pero dejará de ser una tendencia tan fuerte”.
Pero de momento, el slime sigue siendo una historia de éxito en estas fiestas navideñas.