Un extraño estudio afirma que tu hijo puede parecerse a tu expareja, esto puede provocar que sientas que te han sido infiel.
Este estudio afirma que no se trata de ninguna infidelidad, sino de un fenómeno que la ciencia ha llamado: Telegonía.
Es una propuesta por el alemán August August Weismann, quien hace más de cien años propuso que el hecho de que padres hijos no se parecieran podría deberse a una transmisión de herencia. Esto sostiene que una mujer podía adquirir cualidades físicas de otros hombres, que habría tenido relaciones sexuales con la madre en años anteriores
Lo que esta teoría plantea es que el contenido genético del esperma puede ser almacenado por el cuerpo de la mujer y, al no resultar en un embarazo, el ADN es absorbido para elevar las posibilidades de combinaciones genéticas.
Esta teoría, fue en su momento desechada por la comunidad científica, sin embargonuevos estudios parecen haber acabado por darle la razón a Weismann quien no podrá gozar del éxito de su hallazgo debido a que falleció el 05 de noviembre de 1914 a los 80 años de edad.
Ante estos resultados, el investigador Yongsheng Liu, ha afirmado que “durante el coito millones de espermatozoides que contienen ADN se depositan en el cuerpo de la hembra y los que no se utilizan en la fertilización son absorbidos por el organismo. Sin embargo, si este ADN se llegase a incorporar a las células somáticas y a los óvulos inmaduros, la descendencia podría mostrar esta influencia en su constitución genética”.
Un equipo de científicos australianos realizó un experimento con moscas, cruzando insectos inmaduros con machos grandes y pequeños. Una vez que ya eran aptos para tener descendencia, cruzaron a las hembras de nuevo y descubrieron que a pesar de que el segundo macho engendró la descendencia, el tamaño de las larvas lo determinó la primera pareja de la hembra.
¡Calma! No es que las moscas y las mujeres tengan mucho en común, pero sin duda alguna se trata de un hallazgo interesante y la comunidad científica está segura de que es un fenómeno que podría presentarse también en seres humanos.