La Unión Europea (UE) urgió este martes a Reino Unido a decir qué quiere del Brexit, después que los parlamentarios británicos rechazaran por una aplastante mayoría el acuerdo de divorcio cerrado con la primera ministra Theresa May.
“Si un acuerdo es imposible, y nadie quiere una salida sin acuerdo, entonces ¿quién tendrá finalmente el valor de decir cuál es la única solución positiva?”, tuiteó rápidamente el presidente el Consejo Europeo, Donald Tusk.
El tiempo apremia de cara al Brexit previsto el 29 de marzo y los europeos empiezan a perder la paciencia con Reino Unido, a cuyo parlamento instan a decir qué quiere y a cuyo gobierno piden que aclare sus próximos pasos.
El titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió así que el “riesgo” del temido Brexit sin acuerdo “ha aumentado” con la votación e instó a Reino Unido a aclarar “sus intenciones lo antes posible”.
Los europeos siguen defendiendo el texto cerrado entre Londres y Bruselas, y al que los mandatarios dieron su visto bueno el 25 de noviembre, pero a su vez quieren evitar el temido divorcio sin acuerdo.
Para el negociador europeo del Brexit, Michel Barnier, “ahora le toca al gobierno británico decir cuál es la siguiente etapa”. “La UE permanecerá unida y decidida a llegar a un acuerdo”, agregó desde Estrasburgo (Francia).
Sin embargo, “no habrá una renegociación del acuerdo de divorcio”, advirtió en un tuit el canciller austríaco, Sebastian Kurz, tras hablar en la noche con el negociador europeo y para quien la “pelota” está en Westminster.
“Ahora necesitamos un plan rápido y claro sobre cómo proceder, porque eso es lo que tenemos que hacer: encontrar soluciones, no problemas”, apuntó Xavier Bettel, primer ministro luxemburgués.
El rechazó del Parlamento británico aunó, como estaba previsto, a los diputados partidarios de continuar en la UE y a los favorables al Brexit, pero que están descontentos con el texto negociado durante 17 meses.
La principal crítica de estos últimos es el mecanismo ideado para evitar la reintroducción de una frontera dura en la isla de Irlanda, ya que temen quedarse, con ella, atrapados en las redes europeas indefinidamente.
De nada sirvieron las aclaraciones presentadas el lunes por Tusk y Juncker para despejar las reticencias de los parlamentarios británicos como pedía May, por lo que el bloque sigue con sus preparativos para un divorcio abrupto.
“Una salida no ordenada sería negativa para la UE y catastrófica para Reino Unido”, aseguró el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, apuntando que su país ya está trabajando en medidas de contingencia.
Los mandatarios de Bélgica, Holanda y Luxemburgo entre otros también apuntaron a los preparativos de una ruptura, al igual que Irlanda, uno de los países más afectados por un Brexit “desordenado”.
Los eurodiputados debatirán el miércoles en la mañana con la Comisión Europea sobre la votación en el parlamento británico, antes de que Sánchez exponga su visión sobre el futuro de un bloque que perderá su primer miembro.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, calificó el voto de “mala noticia” y expresó su apoyo a los “3,6 millones de europeos que viven en Reino Unido y a los británicos que viven en otros países” europeos.
A la espera de las aclaraciones británicas, los europeos continuarán además con el proceso de ratificación del acuerdo por parte de la UE, indicó Juncker, para quien este es un “compromiso justo y el mejor acuerdo posible”.