El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asegura que no tiene tarjeta de crédito ni cuenta de cheques. Pero lo que sí lleva siempre en su cartera es un billete de 200 pesos y otro de US$2 para la buena suerte.
Luego de presentar su declaración de bienes, AMLO sorprendió al sacar su billetera para mostrar el dólar que siempre lo acompaña, regalo de un mexicano en Estados Unidos.
“Esto, muchos saben. ¿Saben lo que es esto verdad? Esto es de un paisano. Los paisanos tienen la creencia de que esto les da buena suerte. A ver, pero no son solo dólares, también van a ver ahorita pesos”, dijo mientras desdoblaba los billetes de su cartera.
Desde su campaña presidencial, el presidente ya había mostrado a su “Sor Juana” (billete de 200) como único bien material en su cartera al hablar de su falta de interés en el dinero. Y en conferencia de prensa ya como mandatario, volvió a reiterar su filosofía de austeridad al asegurar que no tenía más que su quinta en Palenque, Chiapas.
Mientras que el billete de 200 pesos es uno de los más comunes en México, el de US$2 se considera en Estados Unidos una rareza y, para muchos -como para AMLO-, un objeto de buena suerte.
¿Es realmente tan poco común como se cree?
La Reserva Federal de Estados Unidos (FRB) puso en circulación siete tipos de billetes, que incluyen el de US$1, US$5, US$10, US$20, US$50, US$100 y… sí, el de US$2.
Aunque, según se explica en la página web de la FRB, no se hacen tantas impresiones de este billete como de los demás. Los que más se imprimen son el de US$1 y US$100.
“La serie de 2003 del billete de US$2 fue la última en imprimirse. Al 30 de abril de 2007 había más de US$1,5 millones en billetes de dos dólares en circulación“, según información actualizada por última vez en 2014.
El billete de US$2 se imprimió por primera vez en 1862 e inicialmente tenía la imagen de Alexander Hamilton, el primer secretario del Tesoro de EE.UU.
En 1869, lo reemplazaron con el expresidente Thomas Jefferson, quien actualmente aparece en el billete.
Debido a la falta de uso en 1966 se descontinuó para volver a imprimirse en 1976 en la celebración del bicentenario de la revolución estadounidense.
Pero a diferencia de los otros billetes, el de US$2 existe en torno a una serie de ideas erróneas que incluyen la noción de que es una divisa fuera de uso o hasta falsa. Cuando la realidad es que cualquier persona puede entrar a un banco estadounidense y comprar este tipo de billetes.
“La gente no los usa. Casi no se ven, y como casi no se ven la gente piensa que son poco comunes. Y como piensan que son poco comunes no los gastan. Así que se hace una especie de ciclo”, explicó en entrevista con BBC Mundo John Bennardo, director y productor de The 2 Dollar Bill Documentary (“Documental del Billete de 2 Dólares”, en una traducción libre del inglés).
A esto se le suma que para muchos el billete de US$2 está asociado a recuerdos familiares o regalos de buena fortuna.
En el vuelo orbital del astronauta John Glenn en los años 60, por ejemplo, el soporte terrestre enrolló billetes de US$2 en cables de la nave espacial con deseos de buena suerte firmados, según se relata en el documental de Bennardo.
Las historias de personas que recibieron este billete como regalo de un amigo o un familiar son comunes entre quienes los guardan como algo preciado y se pueden encontrar en foros que promueven el uso del billete.
“La forma en la que López (AMLO) recibió el suyo. Si te lo dan como regalo tiene un sentido especial para ti porque aparte de que casi no se ven (los billetes), alguien viene y le añade el valor de que es de buena suerte“, comentó Bennardo.
Ante la falta de información que existe en torno al billete de US$2, existen numerosas personas que los compran en los bancos para usarlos en sus transacciones diarias y así correr la voz.
Una de estas es Heather McCabe, quien en 2014 creó la página web Two Buckaroo para registrar historias y reacciones de la gente al recibir este billete.
“Cuando compro algo con un billete de US$2, las personas reaccionan como si fuera algo especial, algo que rara vez ven, algo de buena suerte o en ocasiones de mala fortuna”, comentó en entrevista con BBC Mundo.
“A veces las personas me contaban una historia, con frecuencia eran en torno a alguien que les dio el billete y se convirtió en algo nostálgico”.
“Se suele tratar al billete no tanto como divisa, sino como símbolo de algo más”.
De hecho, algo en común entre los que usan el US$2 con frecuencia es que buscan hacerse notar y crear una interacción positiva a través del billete.
“El presidente López, lo que podría hacer es conseguir varios de ellos (US$2) y pasarlos, porque imagina la reacción de las personas con las que se encuentra si les diera un billete de dos dólares americano. Las personas se alegrarían, les alegraría el día”, consideró Bennardo.