El préstamo de US$100 millones para el proyecto “Crecer Sano” se aprobó esta tarde con 103 votos en el Congreso.
El Ministerio de Salud será la principal unidad ejecutora y se le asignará el 75 por ciento de los fondos, el 25 por ciento restante será para el Ministerio de Desarrollo.
Crecer Sano es un proyecto financiado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), dependencia del Banco Mundial, y cuyo objetivo es apoyar la implementación de la Estrategia Nacional para la Prevención de la Desnutrición Crónica 2016-2022.
En la primera fase del proyecto se atenderá a los departamentos de Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango y Quiché, mientras que la segunda se atenderá a menores de San Marcos, Sololá y Totonicapán.
Estos departamentos fueron seleccionados en base a las altas tasas de mortalidad materna, mortalidad infantil y corta talla en una gran cantidad de niños menores a cinco años y con una alta proporción de población indígena y rural.
Según estimaciones oficiales, aprobar los fondos ayudaría a cambiar la vida de al menos 400 mil niños.
Las prácticas que se promueven como método de prevención son las que componen la Ventana de los Mil Días y se desarrollan en el primer nivel de atención en Salud (PNA):
Diputados fueron criticados por priorizar otras iniciativas en la agenda Legislativa, tales como las reformas a la Ley de Reconciliación Nacional que otorgará amnistía a quienes hayan cometido delitos de guerra, tales como genocidio, desaparición forzada y tortura.
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