Los rayos ultravioleta (UV) en las últimas semanas han alcanzado niveles altos, por ello un especialista da diversas recomendaciones con le objetivo de que proteja su piel y su salud.
Ante una quemadura solar:
Consultaremos al médico:
Ante cualquier cambio en un lunar:
Las lámparas y camas bronceadoras no protegen de las radiaciones solares y perjudican igual a la piel y a los ojos. Están desaconsejadas en niños y adolescentes.
Beber abundante agua antes, durante y después de la exposición solar, sin esperar a tener sed. Antes de salir de casa aplicar protectores solares sobre la piel limpia y seca y en cantidad suficiente, renovando la aplicación cada 2 horas y después de cada baño. No permite aumentar el número total de horas de exposición al sol pero permite una exposición solar razonable sin riesgo. Independientemente de llevar protector solar, no exponerse más de una o dos horas al día. Los niños y las personas de piel sensible deberán usar siempre un factor de protección solar alto (FPS), mayor de 30. Hay que empezar por un FPS alto, sobre todo la primera semana de exposición solar, e ir rebajándolo en los días posteriores.
La mejor forma de evitar problemas oculares es emplear unas buenas gafas de sol, homologadas y con filtros para protección solar. Es conveniente contar con el asesoramiento de un profesional y cuidado con los mercadillos. Si las gafas se van a emplear para practicar deportes de montaña lo mejor es usar gafas ligeras, con cristales irrompibles, que no se rayen, y que dispongan de protecciones laterales.
Suele ocurrir que aunque nos demos cremas protectoras nos olvidemos de los párpados, por lo que es buena medida preventiva comprar productos en las farmacias específicos para su cuidado.