Las funciones que ofrecen todos los navegadores parecen muy similares.
Todos garantizan ser seguros, ofrecen navegación privada, prometen no guardar tus cookies para seguirte el rastro y en esencia, la pantalla de inicio suele contener los mismos elementos.
Pero si eres un usuario avanzado y quieres más flexibilidad, probablemente hayas buscado qué opción se adapta mejor a ti.
Mientras algunos necesitan crear atajos propios con el teclado para ser más rápidos o eficientes, otros tienen que gestionar numerosas pestañas y organizar grandes cantidades de información.
Para esos, el uso que dan a cada milímetro de la pantalla cuenta y las funciones añadidas son realmente importantes.
A fin de cuentas, si pasas muchas horas al día en un navegador, es importante tener todo bien organizado.
Desde esta semana, el navegador Vivaldi está disponible para teléfonos celulares con Android.
Destinado a estos “usuarios expertos”, permite personalizar sus herramientas o destacar unas y eliminar otras que vienen por defecto en los demás buscadores.
Sus creadores creen que ofrece mucha más flexibilidad y control que Chrome o Explorer, que junto con Firefox y Safari se reparten la mayor parte del mercado de navegadores.
Vivaldi fue ideado por Jon von Tetzchner, ex director general de Opera, uno de los navegadores alternativos que destacan por su ligereza.
“La estructura básica de Vivaldi en el móvil tiene las funciones del panel a la izquierda (marcadores, historial, notas y descargas), marcaciones rápidas en el medio y manejo de pestañas a la derecha”, le explica Von Tetzchner a BBC Mundo.
Es en esta zona donde el usuario puede acceder a sus pestañas básicas, pestañas privadas, pestañas cerradas y pestañas en la nube, que residen en sus otros dispositivos y que se pueden sincronizar en todos.
“La mayoría de las funciones están fácilmente disponibles en la parte inferior del celular”, añade.
Hasta aquí todo luce como otros navegadores.
Pero la versión de Vivaldi para móvil ofrece una sincronización cifrada de extremo a extremo de las contraseñas, marcadores y pestañas abiertas.
El equipo de Vivaldi destaca que una de las principales características del navegador son sus opciones de privacidad, tan personalizables como el resto de cosas en este entorno.
Hay una opción que nos permite apagar el tracking.
Eso significa que no hará seguimiento de nuestra navegación, por lo que la publicidad que se muestre será genérica ya que los anunciantes no sabrán qué hacemos y qué webs visitamos.
Otro de sus atractivos es que desde su lanzamiento ofrece el “modo oscuro”, una característica que permite cambiar a negro el fondo para ahorrar batería y cuidar nuestra vista.
Con Vivaldi también se puede, por ejemplo, escribir notas sin cambiar a una aplicación separada.
O señalarle con una letra el buscador en el que quieres consultar algo.
Puedes enseñarle a Vivaldi que si pones una “E” abra directamente el buscador “Ecosia”. O la “G” y que abra Google.
Otros elementos clave también pueden personalizarse.
“La interfaz por defecto puede arreglarse completamente, anclando barras de tabulador, barras de URL, barras laterales y mucho más donde quieras”, dice Scott Gilberson en la revista Arstechnica.
Distintas ventajas que dan a Vivaldi un atractivo frente a otros navegadores.