La posibilidad de trasladarse hacia y desde el trabajo en una fracción del tiempo que generalmente nos toma es bastante irresistible.
Sin atascos de tráfico, ni retrasos de trenes y sin pasar frío en las plataformas: ¿cómo no nos va a gustar esa idea?
Esto es lo que prometen más de un centenar de empresas que desarrollan aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOLpor sus siglas en inglés).
Al igual que los helicópteros, no necesitan una pista de aterrizaje. Pero a diferencia de estos, prometen ser silenciosos y baratos.
Sin embargo, es un sueño que parece estar lejos. Los expertos del sector dicen que los servicios de taxi con aviones como estos no serán un fenómeno masivo hasta la década de 2030.
¿Qué los frena?
Hay buenas razones por las cuales la industria de los eVTOL se está centrando en los viajes cortos dentro y fuera de las ciudades.
En primer lugar, hay muchos clientes potenciales en las áreas urbanas. En segundo lugar, los eVTOL no pueden volar muy lejos.
La mayoría tiene baterías que les permiten volar durante aproximadamente media hora. En el caso del Volocopter de Alemania, esto equivale a un alcance de aproximadamente 35 kilómetros con una velocidad máxima de alrededor de 110 kilómetros por hora.
El martes realizó su primer vuelo de prueba en Singapur, su sede en el sudeste asiático.
Otras compañías han aumentado su alcance añadiendo alas. Así, empresas como Lilium, también de Alemania, tienen un avión que puede despegar verticalmente, pero también puede desplegar sus alas y motores y volar más como un avión normal. Lilium espera que su avión tenga un alcance de 300 kilómetros.
Vertical Aerospace en el Reino Unido también está trabajando en eVTOL con alas que espera que vuelen más de 160 kilómetros.
Pero a la industria todavía le encantaría ver un avance tecnológico en las baterías que haga que todos estos prototipos sean mucho más útiles.
Si estás planeando un servicio de taxi aéreo, necesitarás un lugar conveniente para que el avión despegue o aterrice, y también para que cargue o cambie sus baterías, algo a lo que a la industria le gusta llamar vertiports.
Eso presenta varios desafíos.
En las grandes ciudades el espacio ya es limitado. Los helipuertos ya existen, pero es posible que no estén ubicados de manera ideal o que no puedan hacer frente al tráfico adicional.
Algunos edificios pueden tener tejados adecuados, pero es probable que sean caros de usar.
Incluso si se encuentran sitios, aún tendrían que cumplir con las regulaciones de planificación debidas… que aún no existen.
Uno de los mayores atractivos de los eVTOL es que son relativamente silenciosos. Mientras se desplazan, deberían hacer solo una cuarta parte del ruido de un helicóptero, según Michael Cervenka, un alto ejecutivo de Vertical Aerospace.
Cuando vuelan hacia adelante “no los escucharías en absoluto”, dice.
Así que eso podría aliviar las preocupaciones de aquellos que viven cerca de un vertiport, pero seguro que aún así habría gente que se opondría a un flujo continuo de tráfico aéreo.
Y un solo accidente podría crear una oposición generalizada a tener zonas de aterrizaje en áreas muy pobladas.
¿Qué tan seguro es “seguro“?
Los reguladores de la aviación en Europa y Estados Unidos están trabajando actualmente en los estándares que quieren que estos nuevos aviones cumplan.
Una vez acordado, es probable que un eVTOL pase por años de pruebas antes de cumplir con ellos, un proceso que probablemente cueste cientos de millones de dólares.
“La mayoría de los fabricantes de eVTOL con los que he estado hablando están tratando de obtener la certificación para 2023“, dice Darrell Swanson, quien dirige su propia consultoría especializada en la industria de eVTOL.
A su favor está que los aviones eléctricos son mucho más simples que los helicópteros o los aviones de pasajeros, por lo que mecánicamente hay muchas menos cosas que pueden salir mal.
“No necesitamos grandes cajas de engranajes y cosas así”, dice Steve Wright, un experto en aviónica de la Universidad del Oeste de Inglaterra.
Varios diseños de aviones tienen múltiples motores, por lo que pueden volar incluso si falla un motor.
Uber, que tiene un proyecto eVTOL llamado Uber Air, dice que los servicios de taxi volador solo necesitan ser más seguros que conducir un automóvil, tal vez el doble de seguro.
Pero el público y los reguladores podrían esperar estándares de seguridad más cercanos a los de las aerolíneas.
Otra pregunta que realmente no ha sido respondida es cómo se desempeñarán los eVTOL cuando haga mal tiempo.
Para ahorrar peso serán muy ligeros, lo que podría hacer que volar en condiciones de vientos fuertes sea accidentado o peligroso.
Sin embargo, un servicio de taxi que no puede operar en un día de viento no sería muy útil en muchos lugares del mundo.
Los sistemas de control de tráfico aéreo ya monitorean las actividades de los helicópteros en las ciudades y los expertos dicen que esos sistemas probablemente podrían hacer frente a cientos de eVTOL más.
Muchas ciudades grandes tienen ríos que atraviesan el centro que, sin residentes debajo, se vuelven rutas de vuelo ideales.
Pero si el eVTOL se va a convertir en un sistema de transporte del mercado masivo, con miles de aviones, entonces se deberá establecer nuevos sistemas de gestión del espacio aéreo.
Definitivamente ese será el caso si la industria cumple con su objetivo final: aviones sin pilotos.
Esas aeronaves deberán poder detectar lo que sucede a su alrededor e identificar a otras.
“No es como si de repente tuviéramos 5.000 vehículos volando sobre Londres el 1 de enero de 2023”, dice Swanson.
“El tráfico se irá incrementando con el tiempo y eso nos permitirá probar que estos sistemas funcionan correctamente”.
Cómo será el modelo de negocio de un servicio de taxi volador aún no se ha resuelto. Pero es probable que ofrezcan rutas cortas y bien definidas dentro y fuera de las ciudades.
Uber Air cree que dichos servicios se convertirán en “una forma asequible de transporte diario para las masas, incluso menos costoso que tener un automóvil“.
Sin embargo, para comenzar, dichos servicios se dirigirán a clientes más ricos que estén preparados para pagar una prima.
“Es la misma vieja historia, habrá adoptadores tempranos con mucho dinero que pagarán de más”, dice Wright.
“El traslado desde la cima de una zona cara de la ciudad de Londres hasta Heathrow o algo así sería increíblemente valioso”.