Los astrónomos han conseguido una nueva y extraordinaria imagen de Júpiter trazando las regiones de calor que se ubican debajo de las gigantes nubes de gas del planeta vecino.
La imagen fue obtenida con el Telescopio Gemini Norte, ubicado en Hawái, y es uno de los avistamientos más nítidos del planeta que se haya conseguido desde la Tierra.
Para lograr tal resolución, los científicos utilizaron una técnica llamada en inglés lucky imaging, o “imágenes afortunadas”, que elimina el efecto borroso que se produce al mirar a través de la turbulenta atmósfera de la Tierra.
Este método implica generar múltiples exposiciones del objetivo y solo mantener los segmentos de una imagen donde esa turbulencia es mínima.
Cuando todas las “imágenes afortunadas” se juntan en un mosaico, se obtiene una con tal claridad que va más allá de la exposición simple.
El estudio que produjo esta imagen infrarroja estuvo dirigido por científicos de la Universidad de California en Berkeley.
Fue parte de un programa conjunto de observaciones que contó con apoyo del telescopio Hubble y de la sonda espacial Juno, la cual actualmente orbita Júpiter.
El infrarrojo tiene una longitud de onda más larga que la luz visible que obtiene el Hubble.
Se utiliza para ver más allá de la bruma y las delgadas nubes en la parte superior de la atmósfera de Júpiter, lo cual les da a los científicos la oportunidad de explorar con mayor profundidad cómo funciona internamente el planeta gigante.
Los investigadores buscan entender mejorcómo se generan y mantienen los sistemas climáticos del gigante gaseoso, y en particular las grandes tormentas que pueden desencadenarse durante décadas e incluso siglos.