La poeta estadounidense Louise Glück gana el Premio Nobel de Literatura
Louise Glück es "una poetisa del cambio radical y del renacimiento", dijo el presidente del Comité Nobel, Anders Olsson.
La poeta estadounidense Louise Glück, de 77 años, ganó este jueves el Premio Nobel de Literatura, un galardón que ha sorprendido a todos y corona su obra, que comenzó en los años 1960.
Glück fue premiada por su “inconfundible voz poética, que, con una belleza austera, torna la existencia individual universal”, dijo la Academia Sueca al comunicar su decisión.
Louise Glück es “una poetisa del cambio radical y del renacimiento”, dijo el presidente del Comité Nobel, Anders Olsson.
La infancia y la vida en familia de esta escritora nacida en Nueva York, la estrecha relación entre los padres y los hermanos y hermanas son algunos de los temas en los que ha centrado su obra.
“Averno” (2006) es su poemario magistral, una interpretación visionaria del mito del descenso a los infiernos de Perséfone, cautiva de Hades, el dios de la Muerte. Otra de sus obras destacadas es su última recopilación, “Faithful and Virtuous Night” (“Una noche fiel y virtuosa”).
Nobel muy femenino
BREAKING NEWS:
The 2020 Nobel Prize in Literature is awarded to the American poet Louise Glück “for her unmistakable poetic voice that with austere beauty makes individual existence universal.”#NobelPrize pic.twitter.com/Wbgz5Gkv8C— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 8, 2020
Dos años después de la polaca Olga Tokarczuk, Louise Glück se convierte así en la 16ª mujer galardonada con este premio, en una edición de los Nobel muy femenina.
Además de Glück, ya hubo tres laureadas en las categorías científicas del Nobel y esta temporada podría batir el récord de mujeres premiadas (cinco en 2009), pues todavía quedan dos galardones por otorgar, el de la Paz el viernes y el de Economía, el lunes.
Tras una serie de escándalos o polémicas que empañaron en los últimos años el premio literario más emblemático del mundo, la elección de este año de la Academia Sueca era especialmente imprevisible, según los críticos.
El año pasado, el premio 2019 fue otorgado al escritor austriaco Peter Handke, cuyas atrevidas posiciones a favor de Slobodan Milosevic -el expresidente serbio en el origen de la guerra interétnica de los Balcanes- generaron una gran polémica.
El jurado justificó que había juzgado la obra y no al hombre. En 2016, la Academia también sorprendió al galardonar a Bob Dylan por una obra de dudoso carácter literario para algunos.
Y a todo esto, se añadió el escándalo sexual que desgarró a la institución hace tres años y que hizo que la atribución del premio de 2018 fuera postergada un año.
La Academia Sueca se vio lastrada por las discrepancias sobre la manera de gestionar las acusaciones contra el francés Jean-Claude Arnault, esposo de una académica y personalidad influyente del panorama cultural sueco, condenado por violación.
Este año, los nombres del japonés Haruki Murakami, el francocheco Milan Kundera, el español Javier Marías, la canadiense Margaret Atwood o la francesa Maryse Condé sonaban con fuerza.
Pero la Academia siempre ha preferido los candidatos menos conocidos a los escritores más célebres, aunque en los últimos 120 años también ha habido grandes nombres de la literatura que han recibido este prestigioso galardón.
Los países occidentales tienen varios Nobel de Literatura en su haber, pero grandes países como Brasil no han obtenido todavía ningún galardón, y China uno, Mo Yan, en 2012 e India otro, con Rabindranath Tagore en 1913.
La edición de 2020 se verá privada por primera vez desde 1944 de una ceremonia presencial de entrega de premios debido al coronavirus.
El viernes, se concederá en Oslo el Nobel de la Paz. La libertad de prensa -encarnada en las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas- la defensa del planeta y la lucha contra el cambio climático -en la figura de la activista Greta Thunberg- son algunos de los candidatos que parecen tener más posibilidades.
Tampoco se descarta que la Academia premie a la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque su gestión de la pandemia del nuevo coronavirus haya sido muy criticada.