Para fotografiar una de las criaturas más raras de la Tierra, debes ser increíblemente hábil y muy afortunado.
Y Sergey Gorshkov tiene claramente ambas cosas, como lo demuestra con su impresionante toma de un tigre siberiano en las profundidades de los bosques del Lejano Oriente de Rusia.
La imagen hizo que gane el título de Fotógrafo de Vida Silvestre del Año (WPY, en inglés).
En su captura se ve a la tigresa abrazada a un árbol, aparentemente frotándose contra la corteza para dejar su olor y marcar territorio.
“La iluminación, los colores, la textura, es como una pintura al óleo”, afirmó la presidenta de los jueces del premio, Roz Kidman-Cox.
“Es casi como si el tigre fuera parte del árbol. Su cola se mezcla con las raíces. Los dos son uno”, le dijo a BBC News.
Lo más extraordinario es que se trata de una fotografía obtenida con cámara oculta. El equipo fue instalado en el bosque y permaneció allí durante meses, a la espera de capturar una imagen cuando pasara un tigre.
Por supuesto, Sergey Gorshkov debió saber cuál era el mejor ángulo para retratar al animal, y ahí es donde entra en juego la habilidad de un fotógrafo de vida silvestre experimentado.
Los tigres del este de Rusia fueron cazados hasta casi la extinción y probablemente ahora solo sean unos pocos cientos los que quedan.
Y con sus presas -principalmente ciervos y jabalíes- también disminuidas, significa que deben recorrer grandes distancias para encontrar comida.
El premio fue anunciado por la Duquesa de Cambridge y ya lleva 56 ediciones consecutivas. Es organizado por el Museo de Historia Natural de Londres.
A continuación te mostramos otras imágenes destacadas del WPY de 2020.
Esta imagen de un zorro le valió a la adolescente finlandesa Liina Heikkinen no solo un reconocimiento en la categoría para jóvenes de 15 a 17 años, sino el gran premio general para fotógrafos jóvenes.
“A los jueces les gustó particularmente porque solo un naturalista realmente entusiasta habría podido obtener una imagen así”, explicó Roz Kidmand-Cox.
“La composición es maravillosa. Liina debe haber estado tirada en el suelo porque está cara a cara con ese joven zorro”.
La imagen de un mono probóscide macho y de perfil resultó ganadora del WPY de retratos este año. La foto fue tomada en Labuk Bay, en Sabah, isla de Borneo.
La nariz del mono se hará aún más grande a medida que el joven primate madure.
WPY no se trata solo de animales. Esta imagen tomada en el lado norte del volcán más activo de Europa ganó en la categoría de medio ambiente.
Luciano Gaudenzio tuvo que desafiar el calor y el vapor apestoso para lograr su toma. Describió la escena como hipnótica, la ventilación se asemeja, según cuenta, a “una herida abierta en la piel rugosa y arrugada de un enorme dinosaurio”.
Esta rana de cristal que come una araña es la ganadora en la categoría WPY de Comportamiento: anfibios y reptiles.
Culebras tomó esta foto en Manduriacu, una reserva de Ecuador durante un aguacero torrencial.
Tuvo que sostener un paraguas mientras manejaba la cámara con la otra.
Un sistema especial de tomas ultrarrápidas fue necesario para enmarcar y congelar estas dos avispas en Normandía, en el norte de Francia.
La avispa de arena de bandas rojas (izquierda) y la avispa cucú están a punto de entrar en sus nidos. Frank Deschandol ganó en la categoría de comportamiento de invertebrados.
Es el ganador de la categoría submarina de 2020. Este es un pequeño calamar con espalda similar a la imagen de un diamante. Es una paralarva, lo que significa que ya no es una cría, pero tampoco es adulto.
El fotógrafo realizó una inmersión nocturna en la costa de Anilao, en Filipinas. El animal mide entre seis y siete milímetros de largo.
Estos son los gatos jóvenes de Pallas, también conocidos como manuls.
Se encuentran en las remotas estepas de la provincia china de Qinghai. La imagen se capturó después de seis años de rastrear y estudiar a los animales.
Los premios se entregan normalmente durante una cena de gala, pero el acto fue suspendido como muchos eventos por la pandemia.
Los organizadores no tuvieron más remedio que realizar la ceremonia de forma virtual.