Y entonces, ¿quién será el próximo presidente de Estados Unidos?
Aunque desde hace semanas se había alertado que debido a la pandemia, esta vez los resultados demorarían más que en años anteriores, lo cierto es que muchos esperaban tener algún tipo de pistas a esta altura.
Sin embargo, no lo sabemos, porque todavía no se han contado suficientes votos para que Donald Trump o Joe Biden se proclamen vencedores.
De hecho, debido al tiempo que lleva contar la gran cantidad de votos por correo emitidos durante esta “elección pandémica”, podría llevar días.
Y si existen impugnaciones legales a los resultados, incluso podría tardar semanas. Así que el panorama podría complicarse.
Para convertirse en presidente, un candidato en realidad no necesita ganar el voto popular.
En cambio, tiene que ganar la mayoría en un sistema llamado colegio electoral, donde cada estado obtiene un cierto número de votos o “electores” aproximadamente en proporción a su población.
Entonces, salvo dos excepciones (Nebraska y Maine), si ganas ese estado, ganas sus votos.
Hay 538 de estos votos estatales en total: el candidato que obtenga 270 se convertirá en presidente.
Sin embargo, hay algunas claves:
El control del Senado aún pende de un hilo:
Puede que no sepamos un resultado final durante los próximos días.
Al parecer, este es el escenario más probable, ya que esta batalla se trasladará a los votos por correo que aún no se han contado en lugares como Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
Los abogados de ambas campaña podrían involucrarse.
Donald Trump ha dicho anteriormente que plantearía desafíos legales si el resultado es cercano. Esto significa que potencialmente podría llevar semanas.
Una pregunta que queda es si llevará la incertidumbre a disturbios.
Definitivamente habrá incertidumbre, pero aunque muchos estadounidenses han hablado de sus preocupaciones, es demasiado pronto para decir si habrá algún malestar significativo.