Estas elecciones son clave porque decidirán qué partido se queda con la mayoría en el Senado.
Dos carreras muy igualadas hasta el final.
El estado de Georgia en Estados Unidos celebró este martes los comicios para elegir a los dos senadores de este estado y tras el conteo del 98% de los votos, el resultado es tan reñido que aún no se puede declarar un ganador.
Estas elecciones, en las que se enfrentan dos candidatos republicanos contra dos demócratas, son clave porque decidirán qué partido se queda con la mayoría en el Senado.
La cadena CBS, aliada de la BBC, señala que en ambas contiendas ambos candidatos tienen iguales posibilidades de ganar.
El resultado final debe conocerse en las próximas horas, pero si sigue siendo muy reñido, la declaración de los ganadores podría tomar varios días.
Los demócratas del presidente electo Joe Biden ya tienen mayoría en la Cámara de Representantes, y necesitan ganar ambos escaños para tener el control del Senado y, por extensión, del Congreso.
Los republicanos del presidente Donald Trump, por su parte, solo necesitan un ganador para mantener el control del Senado.
Con el 98% de los votos contados en los 159 condados de Georgia, los cuatro candidatos están empatados en sus respectivas disputas.
Ambos republicanos tienen una ventaja mínima, pero quedan por contar miles de votos en los suburbios de Atlanta, como el condado de DeKalb, que se espera que sea muy favorable a los demócratas.
CBS todavía califica como impredecible el resultado de ambas contiendas.
El funcionario electoral de Georgia, Gabriel Sterling, le dijo a la cadena CNN que los resultados definitivos podrían conocerse hacia el mediodía del miércoles.
Mientras tanto, Trump, cuyas afirmaciones infundadas de que fue víctima de un fraude electoral dejaron a los estrategas republicanos preocupados por la participación en la segunda vuelta del Senado de este martes, continuó criticando la integridad de la votación en Georgia.
“Parece que están armando un gran ‘vertedero de votantes’ contra los candidatos republicanos. ¿Esperando ver cuántos votos necesitan?”, tuiteó el presidente sin ofrecer detalles.
El sábado, Trump presionó al principal funcionario electoral de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, para que “encontrara” suficientes votos para anular la victoria de Biden en las elecciones presidenciales del estado.
Del lado republicano los candidatos son Kelly Loeffler y David Perdue, quienes buscan mantener el escaño que actualmente tienen en el Senado representando a Georgia.
La republicana Loeffler se enfrenta al reverendo Raphael Warnock. El senador Perdue compite contra el experiodista Jon Ossoff.
En las elecciones de noviembre pasado ambos republicanos ganaron, pero ninguno de obtuvo el 50% de los votos con los cuales, según la ley de ese estado, se podría declarar ganador, así que fue necesaria esta segunda vuelta.
La votación finalizó a las 19 hora local (medianoche GMT), aunque se permitió votar a todos aquellos que todavía estaban haciendo fila fuera de los centros electorales en ese momento.
Los trabajadores electorales en los 159 condados de Georgia están tabulando los votos del día, junto con los votos anticipados y por correo.
Según CBS, la participación total se estima en poco más de cuatro millones.
Más de tres millones de votantes, alrededor del 40% de registrados del estado, votaron antes del martes.
La votación anticipada fue un beneficio clave para Biden en las elecciones presidenciales.
En esta campaña, los demócratas buscaban obtener simpatizantes en las principales áreas urbanas, particularmente en los suburbios de Atlanta.
Los republicanos, por su parte, se concentran en el bastión del norte de Georgia, así como las áreas rurales y las ciudades más pequeñas.
Un demócrata no ha ganado una carrera por el Senado en Georgia en 20 años, pero el partido puede verse impulsado por la victoria de Biden en ese estado en las elecciones presidenciales.
El margen de victoria de Biden fue de unos 12.000 votos entre los cinco millones depositados.
Faltan poco más de dos semanas para la toma de posesión de Joe Biden, pero la primera prueba real de su presidencia fue este martes.
Si los demócratas ganan los dos escaños y de esa manera logran un empate 50-50 en el Senado, aún estará lejos de ser seguro que Biden pueda promulgar la legislación sobre medio ambiente, atención médica y economía que propuso durante su exitosa campaña presidencial.
La estrechez del margen asegurará que cualquier ley tendrá que ser apoyada por centristas de su partido, como Joe Manchin, de West Virginia y los dos senadores de Arizona.
Sin embargo, le dará al nuevo presidente la oportunidad de luchar por los logros legislativos y le facilitará mucho el nombramiento de los funcionarios de la administración y los jueces federales de su preferencia.
Si los republicanos mantienen el dominio del Senado, las esperanzas demócratas recaerán en los caprichos del líder de la mayoría, Mitch McConnell, y de un puñado de republicanos moderados.
La cámara alta del Congreso de los Estados Unidos, el Senado, ha estado controlada por el Partido republicano desde 2014.
Esa instancia es clave para que se aprueben leyes y se confirmen los nombramientos del gabinete y los jueces de la Corte Suprema, el tribunal de mayor jerarquía del país.
Si los demócratas ganan en Georgia, los dos escaños adicionales les darían un control efectivo del Senado.
Cada partido tendría 50 senadores y en caso de empate la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, tendría el voto decisivo.