¿Por qué siempre nos enamoramos del mismo tipo de persona? Esta guía lo explica
Si crees que tienes mala suerte en el amor y siempre te enamoras del mismo tipo de personas, acá te explicamos por qué sucede.
La elección de pareja que hacemos en la edad adulta, en buena medida, está determinada por el inicio de nuestra vida. Por ello, aunque quizá no sea el mejor día, este 14 de febrero es la oportunidad perfecta para realmente cuestionarnos si estamos con la persona indicada.
Más allá de la idealización romántica de esta fecha, el amor y el enamoramiento son sentimientos complejos que forman parte importante de la vida de cualquier persona.
“De los seres vivos, somos los más dependientes. Desde que nacemos necesitamos de otros para sobrevivir”, asegura Claudia Rodríguez Acosta, psicoanalista y docente universitaria, durante una conversación con Forbes Life, mientras cuestiona seriamente que realmente seamos nosotros, y no nuestra historia la vida, la que determinará el tipo de personas de las que nos enamoramos.
Explica que al ser seres tan dependientes de otros —puesto que un bebé humano simplemente no podría sobrevivir solo— nuestros primeros años de vida son determinantes de la forma en cómo nos relacionamos en la etapa adulta.
“El amor es una construcción. No nacemos sabiendo amar. Nacemos con una necesidad de que haya alguien que nos ayude a sobrevivir. Pero el saber amar va a venir después si es que alguien nos amó.”
Claudia Rodríguez, psicoanalista.
¿Por qué siempre a mí?
Así, estas primeras relaciones fraternas y la forma en como nos trataron dejarán marcas en la psique, las cuales se fijan de forma inconsciente. Al crecer serán determinantes en nuestra elección de pareja.
Entonces, “hay una determinación inconsciente. Esto quiere decir que no lo controlamos. No pasa por la voluntad. De pronto nos enamoramos de alguien sin entender bien por qué”, asegura la especialista.
Y ahí estamos: otro 14 de febrero repitiendo patrones de comportamiento y hasta regalando lo mismo que le obsequiamos a nuestra pareja anterior. En palabras de Claudia Rodríguez el hecho que los factores por los cuales nos enamoramos de una persona sean inconscientes no quiere decir que no estén.
Por eso —asegura— nos vamos a enamorar de alguien que, tal vez, no nos damos cuenta, pero tiene una conducta o un modo de tratarnos similar al que tenían quienes nos cuidaban en el inicio de nuestra vida.
“Al final no es una elección de pareja (…) tal vez elegimos un 10%, todo lo demás está determinado por factores inconscientes.”
Claudia Rodríguez, psicoanalista.
¿A quién se parece?
Por supuesto, este tipo de factores son muy complejos de identificar en la vida cotidiana, a menos que se esté en un proceso de terapia psicológica. Puede ser algo tan sutil como una forma de mirarnos, un tono al hablar, un estilo de tratarnos o un conjunto de rasgos que de pronto, y sin esperarlo, nos ‘enganchan’ a alguien.
Por ejemplo —reflexiona la psicoanalista— hay personas que se enamoran de alguien que la o lo violenta. Si nos vamos a su historia personal, seguramente, hay vínculos de alguien importante que lo maltrataba o cuidaba mal en la infancia.
“Al final no es una elección. Nosotros decimos ‘mi elección de pareja’, pero en realidad tal vez elegimos un 10%, todo lo demás queda determinado por factores inconscientes. Justamente por eso muchas personas se preguntan: ¿Por qué me volví a enamorar del mismo tipo de persona?”
Probablemente la pareja con la que estés el 14 de febrero sea físicamente muy diferente a la anterior; sin embargo, si lo piensas bien, el trato y la forma en cómo te relacionas con él o ella es muy parecida.
Es que yo te amo
Para Claudia Rodríguez una vez que nos ‘enganchamos’ con alguien vendrá una etapa de idealización, en la cual vemos cualidades en el otro que poco o nada corresponden a la realidad.
En esta primera etapa de la pareja se pone mucha energía en la otra persona —asegura—. Sin embargo, este periodo en donde todo es perfecto es difícil de sostener y, en algún momento de la relación, vendrán una etapa de confrontación de la realidad. Ahí, notamos que el otro no es tan perfecto como creíamos.
A partir de aquí, hay una bifurcación en el tipo de parejas que se establecen, determinado por la historia de vida de los involucrados. Así, las etapas de enamoramiento no son las mismas para todos.
Se construyen desde las parejas ‘muégano’, las cuales quieren hacer todo juntas y no soportan la idea de hacer algo por separado. Los ‘narcisistas’, quienes tienen una relación cimentada en la imagen. “No estoy contigo porque te quiero, reconozco tus defectos, los tolero. Estoy contigo porque me devuelves una imagen y yo a ti. Nos alimentamos mutuamente el narcisismo”. Incluso, aquellas parejas que permiten que las o los violenten.
Para Claudia Rodríguez lo importante este 14 de febrero es tener claro que la construcción de una pareja debe estar basada en la realidad.
Un amor en el cual se reconoce al otro con defectos y cualidades. “Eso apuntaría a un amor maduro, que es difícil de encontrar. En general no sucede así —afirma— Pero sería lo esperado. Un vínculo en el que construyan y tengan proyectos juntos, pero también separados.”
* En alianza con Forbes México, artículo de Forbes Staff.