Príncipe Felipe: el revuelo en la realeza británica por su estado de salud y su herencia
El duque tiene 99 años, está hospitalizado desde hace varias semanas y la familia real buscan la forma de que su ducado no se extinga.
Desde hace semanas la salud del duque de Edimburgo, el príncipe Felipe (99 años), preocupa. El lunes 1 de marzo fue trasladado a otro hospital, para ser sometido a exámenes cardíacos en otro centro de la capital, informó la Casa Real.
El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, “responde al tratamiento”, pero ha sido trasladado a otro hospital de Londres, donde permanecerá ingresado al menos hasta el final de la semana.
Según un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham, residencia de la familia real, el príncipe Felipe “sigue estando cómodo y responde al tratamiento”, aunque dejó la mañana de este martes 2 de marzo en una ambulancia el hospital King Edward VII, en el oeste de la capital, para ser trasladado al céntrico St Bartholomew’s.
Allí, “los médicos seguirán tratándole de una infección, y será sometido a pruebas y observación por un problema cardíaco preexistente”, según la nota.
Felipe de Edimburgo, que cumplirá cien años el próximo junio, había sido admitido al hospital King Edward VIII hace casi dos semanas como medida de precaución tras sentirse mal en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde cumplía con el confinamiento establecido en Inglaterra para contener el covid-19.
En torno a las 11.30 GMT de esta mañana, un paciente, aparentemente el príncipe Felipe aunque no se le pudo ver porque el personal del hospital King Edward VII lo había rodeado con paraguas abiertos, era introducido en un ambulancia a través de una puerta trasera del centro.
El pasado día 20, el príncipe Carlos, heredero de la corona británica, había visitado a su padre en el King Edward VIII, el hospital privado utilizado por la familia real.
Tras esa visita, el príncipe de Gales regresó inmediatamente a su residencia campestre de Highgrove, en el oeste de Inglaterra.
En los últimos años, el esposo de Isabel II fue tratado de diversas dolencias y hace diez años también fue atendido por una dolencia cardíaca.
El hospital Bartholomew está en el centro de Londres y forma parte del Servicio Nacional de Salud.
El revuelo por la herencia
Debido a su delicado estado de salud, la familia real ha puesto sobre la mesa el tema de la herencia del ducado en Escocia, debido a que es uno de los títulos nobiliarios más importantes que otorga la Casa Real británica y que está en riesgo de extinguirse.
Felipe nació en Corfú el 10 de junio de 1921, con los títulos de príncipe de Grecia y Dinamarca. Cuando tenía 18 meses, su tío, rey de Grecia, se vio obligado a abdicar, y su padre fue desterrado del país tras la guerra greco-turca. Junto a sus padres y sus cuatro hermanas, Felipe huyó a bordo de un barco del ejército británico.
Tras estudiar en un internado en Escocia, en 1939 ingresó en el Royal Naval College de Dartmouth, en el sur de Inglaterra.
Fue entonces cuando conoció a la entonces princesa Isabel con la que tiene cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
Este ducado escocés fue creado en 1726 por el rey Jorge I para dárselo a su nieto Federico, y desde entonces solo lo han ostentado cinco personas, todos familiares directos del monarca. El príncipe Felipe es el primer hombre que lo lleva por su matrimonio con un miembro de los Windsor, ya que el padre de la entonces princesa Isabel, Jorge VI, se lo concedió en la víspera de su boda en 1947.
Retirado desde 2017
Casado desde el 20 de noviembre de 1947 con Isabel II, cinco años más joven que él y que llegó al trono en 1952, el príncipe Felipe batió en 2009 el récord de longevidad de todos los cónyuges de los monarcas británicos.
Tras haber participado en más de 22 mil compromisos públicos oficiales desde la coronación de su esposa, el duque se retiró de la vida pública en agosto de 2017.
Desde entonces ha sido hospitalizado varias veces, la última en diciembre de 2019 por “problemas de salud preexistentes”.
En enero de 2019, sufrió un sorprendente accidente de tráfico cuando su Land Rover chocó con otro vehículo al salirse de un camino cerca de la finca real de Sandringham y volcó.
Felipe salió ileso, pero se vio obligado a dejar de conducir.
Debido a la pandemia de coronavirus, ha pasado el último año confinado en gran parte en el palacio de Windsor con la reina, excepto una estancia de verano que la pareja real pasó en su castillo escocés de Balmoral.
Isabel y Felipe celebraron sus bodas de platino en noviembre de 2017 en el castillo de Windsor, unos 30 kilómetros al oeste de Londres.