“Tendré que dejar a mi familia”: jóvenes graduandos de Quiché se preparan para migrar en forma irregular a EE. UU.
Estudiantes aseguran que no seguirán sus estudios universitarios porque no cuentan con un empleo y sus padres ya no pueden apoyarlos.
Decenas de jóvenes que se graduarán en Quiché empiezan a preparase para viajar en forma irregular a Estados Unidos, ya que, según explican, la falta de oportunidades y la corrupción los obliga a buscar un futuro en ese país, por lo que abandonan sus sueños y familias en Guatemala.
Según las autoridades de Educación, más de 5 mil jóvenes se graduarán del ciclo diversificado en Quiché. Muchos de ellos han llegado al final de sus estudios porque ya no contarán con el apoyo de sus padres, que ya no les pueden pagar una educación universitaria y ante la falta de oportunidades laborales deciden viajar en forma irregular a los Estados Unidos.
Ludwig Chávez es un joven de 18 años que se graduará de maestro en el Instituto por Cooperativa en Joyabaj Florencio Carrascoza, el único en ese lugar, ubicado en uno de los municipios con un alto número de migrantes en Estados Unidos. Chávez explicó que solo espera graduarse y posteriormente migrar a EE. UU., como muchos de sus compañeros.
Con voz firme comentó que en su municipio no hay empresas que lo puedan contratar, y si quisiera trabajar en el Gobierno tampoco lo podría hacer porque para eso necesita “tener cuello” con algún político o funcionario.
“Seguiré los pasos de muchos amigos y familiares y me voy para Estados Unidos, allá sí podré progresar”, señaló Chávez.
“Me da un poco de temor porque se que el viaje es peligroso; además, tendré que dejar a mi familia, la que lucho todos estos años para darme una educación, pero ellos saben que aquí en Guatemala no voy a hacer nada por mi futuro. Me da mucha tristeza, pero no hay otra salida”, agregó el joven graduando.
Harim Quezada, director del Instituto por Cooperativa Florencio Carrascoza, de Joyabaj, comentó que también trabaja como docente en una comunidad del municipio e indicó que desde que comenzó la pandemia los niños de sexto primaria empezaron también a migrar a Estados Unidos. A algunos los mandan a traer sus familiares y otros, con tan solo 14 años, deciden viajar a ese país.
Es lamentable, dice, porque en el caso de los jóvenes graduandos muchos se inscriben en las universidades en Quiché y al poco tiempo abandonan sus estudios porque no cuentan con un respaldo económico al no tener una plaza laboral y sus padres ya no pueden ayudarlos. Es allí donde otro grupo de ellos decide también salir de Guatemala y probar suerte en Estados Unidos.
Rosolino Bianchetti, obispo de Quiché, ha comentado que la migración irregular hacia los Estados Unidos es la única alternativa que muchos jóvenes y adultos han encontrado a la pobreza y a la falta de oportunidades en este país.
“Mientras no existan oportunidades laborales y de estudio en el país, la migración ilegal continuará”, afirmó.