El precio internacional del petróleo ha superado los récords históricos debido a la crisis bélica entre Rusia y Ucrania.
En momentos de problemas petroleros, como el que ha surgido por la invasión de Rusia a Ucrania, el gobierno de Estados Unidos mira hacia unas cuevas en Luisiana y Texas, en el sur del país.
Los precios del petróleo han superado los US$100 por barril en un mercado volátil por el conflicto en Europa.
Ante esto, EE.UU. y otros países de la Agencia Internacional de Energía han decidido liberar 60 millones de barriles en un intento por contener el alza de precios.
El gobierno de Joe Biden autorizó la inyección de 30 millones de barriles que obtendrá de la reserva estratégica de petróleo (SPR, por sus siglas en inglés).
Tal depósito está bajo tierra y es tan abundante que le ha permitido a Estados Unidos sostener su consumo en momentos difíciles y aportar al mercado en situaciones como la actual.
Físicamente, el crudo de la SPR está almacenado en un sistema de 60 cavernas subterráneas perforadas en roca salina que se extienden desde Baton Rouge (Luisiana) hasta Freeport (Texas).
La sal es útil para proteger el crudo porque ambas sustancias no se mezclan, así que estos depósitos salinos son considerados como un almacén perfecto.
Tiene capacidad para albergar más de 700 millones de barriles de crudo. Hasta el pasado 25 de febrero había 580 millones de barriles, según el Departamento de Energía de EE.UU.
A nivel del suelo no hay mucho que ver, simplemente algunas cabezas de pozos y tuberías.
Los ductos se extienden por miles de metros por el subsuelo y mediante ellos se puede empujar agua a alta presión para extraer el petróleo a través de un simple proceso de desplazamiento.
Las cavernas de sal no son completamente estables. A veces pueden desmoronarse por las paredes o el techo, causando daños a la maquinaria que debe ser reemplazada con cuidado.
Su mantenimiento, por ende, tiene un importante costo: US$200 millones por año.
Pero a cambio, Estados Unidos ha salido airoso en numerosos incidentes que involucraron interrupciones de las importaciones de petróleo.
El país podría pasar varios meses sin otras fuentes de petróleo si llegara a requerirlo.
El depósito fue creado en la década de 1970 tras la crisis económica causada por el embargo petrolero que los países árabes impusieron a gobiernos occidentales por su apoyo a Israel durante la guerra de Yom Kippur (1973).
Como consecuencia de este cese en el flujo petrolero, los precios del crudo se cuadruplicaron para 1974 y hubo problemas de escasez de combustible en Estados Unidos.
La gente tuvo que hacer largas filas para reabastecer sus autos. Algunos temían que les robaran la gasolina que tenían y empezaron a protegerse portando armas de fuego.
Y parte de la infraestructura industrial de ese país -diseñada para funcionar con combustible barato- quedó al borde de la obsolescencia.
Fue así como en 1975 se estableció esta reserva estratégica con el fin de proteger a Estados Unidos de los vaivenes del mercado petrolero mundial y blindar al país de los problemas que puedan surgir en el abastecimiento de crudo.
Esa función la cumplió durante la Guerra del Golfo en 1991 y luego del huracán Katrina de 2005, que al afectar a parte de la infraestructura energética estadounidense hizo que se usara el petróleo de la reserva estratégica para compensar la caída.