Durante décadas, los oligarcas rusos han movido miles de millones de dólares de dinero de dudosa procedencia en el extranjero, poniéndolo en empresas ficticias para que sea extremadamente difícil de rastrear.
Ahora, países de todo el mundo están tomando medidas para encontrarlo.
El centro de estudios estadounidense Atlantic Council dice que los rusos tienen alrededor deUS$1 billón de lo que llama “dinero sucio” escondido en el extranjero.
Su informe de 2020 estimó que una cuarta parte de esta cantidad está controlada por el presidente ruso Vladimir Putin y sus socios cercanos, los rusos ricos conocidos como “oligarcas”.
“Este dinero puede ser explotado y desviado por el Kremlin para espionaje, terrorismo, soborno, manipulación política, desinformación y muchos otros propósitos nefastos”, dice el informe.
¿Cómo lograron el dinero sucio?
Otro centro de estudios de EE.UU., el National Endowment for Democracy, dice que Putin ha alentado a sus socios cercanos “a robar del presupuesto estatal, extorsionar a empresas privadas a cambio de dinero e incluso orquestar la incautación total de empresas rentables.
Dice que de esta manera, han acumulado fortunas personales que alcanzan las decenas de miles de millones de dólares.
Los líderes de la oposición rusa, Boris Nemtsov y Vladimir Milov, han afirmado que entre 2004 y 2007, se transfirieron US$60.000 millones de los fondos del gigante petrolero Gazprom a los compinches de Putin.
Los Pandora Papers, publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, señalan que personas cercanas a Putin se han vuelto muy ricas y podrían ayudarlo a mover su propia riqueza.
Históricamente, gran parte de este dinero ha ido a Chipre, ya que allí los impuestos son favorables. Para algunos, la isla se hizo conocida como “Moscú en el Mediterráneo“.
Según el Atlantic Council, solo en 2013 llegaron allí US$36.000 millones en dinero ruso. Gran parte llegó a través de empresas ficticias, que se utilizan para ocultar a los verdaderos propietarios.
En 2013, el Fondo Monetario Internacional persuadió a Chipre para que cerrara decenas de miles de cuentas bancarias de empresas ficticias.
Los territorios británicos de ultramar, como las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán, también son destinos favoritos.
Un informe de Global Witness señaló que en 2018, los oligarcas rusos tenían un estimado de US$45.500 millones en estos paraísos fiscales.
Parte de este dinero llega a capitales financieras como Nueva York y Londres, donde se puede invertir y proporcionar beneficios.
La organización anticorrupción Transparencia Internacional afirma que al menos US$2.000 millones en propiedades en Reino Unido pertenecen a rusos acusados de delitos financieros o con vínculos con el Kremlin.
La amplitud del lavado de dinero ruso se expuso aún más en un informe de 2014 del Proyecto de Informes de Corrupción y Crimen Organizado. El informe señaló que entre 2011 y 2014, 19 bancos rusos lavaron US$20.800 millones a través de 5.140 empresas en 96 países.
La forma habitual en que los oligarcas rusos ocultan su “dinero sucio” en el extranjero es a través de empresas ficticias.
“Estos oligarcas contratan a los mejores abogados, auditores, banqueros y cabilderos del mundo para desarrollar medios legales para ocultar y lavar sus fondos”, dice el Atlantic Council.
“Un oligarca serio tiene capas de empresas fantasma anónimas en una veintena de jurisdicciones extraterritoriales, y sus fondos se mueven a la velocidad del rayo entre ellas”.
En 2016, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación publicó los Panamá Papers, que mostraban que una sola empresa había creado 2071 empresas ficticias para rusos ricos.
Tras la invasión de Ucrania, varios países han anunciado una serie de medidas para rastrear el dinero ruso.
Estados Unidos está creando un nuevo grupo de trabajo, “KleptoCapture”, para tomar medidas enérgicas contra las finanzas de los oligarcas de Rusia.
Estará a cargo del Departamento de Justicia y su objetivo es incautar activos obtenidos a través de conductas ilícitas.
El gobierno de Reino Unido ha tomado medidas para aumentar el uso de Órdenes de Riqueza Inexplicable (UWO, por sus siglas en inglés), que obligan a las personas a demostrar de dónde obtuvieron el efectivo para comprar activos en Reino Unido.
Las Órdenes de Congelamiento de Cuentas (AFO, por sus siglas en inglés) permiten que los tribunales congelen fondos de un banco o sociedad de crédito hipotecario si sospechan que el dinero está relacionado con actividades delictivas.
Y el gobierno de Londres aprobó la Ley de Delitos Económicos, con un registro de usufructuarios de bienes de propiedad de entidades extranjeras.
Reino Unido también eliminó su “esquema de visas doradas“, que otorgaba derechos de residencia a los extranjeros adinerados si invertían grandes sumas de dinero en el país.
Malta, un refugio favorito para el dinero ruso, también eliminó su esquema de “pasaportes dorados” que permitía a los oligarcas comprar la ciudadanía.
Chipre y Bulgaria desecharon sus esquemas de pasaportes dorados en 2020.
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