El video muestra claramente a soldados rusos fuertemente armados disparando a los dos ucranianos desarmados.
Cuando los soldados rusos dispararon por la espalda a Leonid Pliats y a su jefe, las cámaras del circuito cerrado de televisión (CCTV) capturaron el asesinato con detalles claros y terribles.
Las imágenes, que fueron obtenidas por la BBC, ahora están siendo investigadas por los fiscales ucranianos como un presunto crimen de guerra.
El hecho ocurrió durante el punto álgido de los combates alrededor de Kiev, cuando las carreteras principales hacia la capital eran un campo de batalla. Eso incluía los alrededores de la tienda de bicicletas donde Pliats trabajaba como guardia de seguridad.
Pero esto no fue un intercambio de balas: el video muestra claramente a soldados rusos fuertemente armados disparando a los dos ucranianos desarmados y luego saqueando el negocio.
Hemos reconstruido la secuencia completa, comparando lo que se grabó en múltiples cámaras de CCTV en el lugar con el testimonio de las personas a las que Pliats llamó ese día, así como los combatientes ucranianos voluntarios que intentaron rescatarlo.
Los rusos llegan en una furgoneta robada con el signo V utilizado por las fuerzas rusas y un letrero que dice “Tanque SWAT Ruso” en pintura negra. Visten uniforme militar ruso y se acercan con sus armas en alto, los dedos en los gatillos.
Pliats camina hacia los soldados con las manos en alto para mostrar que está desarmado y no es una amenaza.
Los rusos inicialmente hablan con él y su jefe a través de la valla. No hay audio en las imágenes, pero los hombres parecen tranquilos, incluso fuman. Entonces los ucranianos se dan la vuelta y los soldados empiezan a marcharse.
De repente, se dan la vuelta, se agachan y luego les disparan a los dos hombres varias veces por la espalda.
Uno muere en el acto, pero de alguna manera Pliats se las arregla para ponerse de pie, aunque se tambalea. Ata su cinturón alrededor de su muslo para disminuir la pérdida de sangre.
Luego llega como puede hasta su cabina, donde comienza a pedir ayuda.
Vasyl Podlevskyi habló por teléfono con su amigo dos veces ese día, mientras sangraba profusamente.
Pliats le dijo que los soldados afirmaban que no matan a civiles y luego le dispararon.
“Dije, ¿puedes al menos vendarte? Y él me dijo, Vasya, apenas me arrastré hasta aquí. Me duele mucho. Me siento muy mal”, recuerda Podlevskyi.
“Así que le pedí que esperara y empecé a llamar a la defensa territorial”, añade.
Los hombres a los que acudió, Sasha y Kostya, solían vender aire acondicionado antes de la guerra, pero ahora son combatientes.
Ambos me muestran videos en sus teléfonos celulares de tanques rusos pasando por sus posiciones. Su trabajo consistía en enviar información en tiempo real sobre los movimientos rusos a las posiciones militares de Ucrania en el camino.
Cuando Pliats resultó herido, se les encomendó cruzar la peligrosa autopista E40 para intentar salvarlo. Incluso hoy, el camino está lleno de tanques rusos calcinados, un recordatorio de la intensidad de los combates.
Mientras el guardia de seguridad yacía sangrando, las tropas rusas aún estaban en el lugar.
En los videos de CCTV se los ve entrar disparando al local, robando bicicletas e incluso una motocicleta y deambulando en la oficina del director, tomando su whisky y hurgando en sus armarios.
Superados en número y con armas ligeras, Sasha y Kostya se vieron obligados a esperar, aunque se dieron cuenta de que Pliats se estaba muriendo.
“Hablamos con él por teléfono, tratamos de calmarlo. Le dijimos: ‘Todo estará bien. Vas a sobrevivir'”, me dice Sasha. Agrega que hicieron todo lo posible para consolarlo.
“Dijimos que estábamos en camino. Tal vez eso lo ayudó. Tal vez. Pero desafortunadamente, cuando llegamos, ya estaba muerto”, narra.
Incluso mientras recogían los cuerpos de los dos hombres, los combatientes tuvieron que ponerse a cubierto cuando pasó un tanque ruso.
Existe amplia evidencia contra los hombres responsables de estos asesinatos. Hemos estudiado el video en detalle y el soldado ruso que creemos que fue uno de los asesinos es claramente visible, con el rostro descubierto.
Pasa mucho tiempo antes de que sus amigos se den cuenta de que están siendo filmados y rompan una de las cámaras de seguridad.
Le mostramos las imágenes al jefe de policía de la región de Kiev y nos dijo que los cuerpos de 37 civiles, todos muertos a tiros, fueron encontrados a lo largo de la carretera a la capital de Ucrania después de que las fuerzas rusas se replegaran.
La Fiscalía confirma que ahora investiga el asesinato de Pliats y su jefe como un posible crimen de guerra: uno de los más de 10.000 casos que tiene registrados.
“Mi papá no era un hombre militar en absoluto. Era pensionado. Mataron a un hombre de 65 años. ¿Para qué?”, se pregunta la hija de Pliats, Yulia Androshchuk.
Ella está en el extranjero y aún no pudo enterrar a su padre debido a la guerra.
“No estoy furiosa, sino llena de dolor y miedo. Estos malditos rusos están tan fuera de control que tengo miedo de lo que puedan hacer más adelante”, me dijo.
Androshchuk espera que los responsables sean juzgados algún día, de alguna manera. Por ahora, quiere que la gente sepa exactamente qué le pasó a su padre y que cese la brutalidad.
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