Las revelaciones sobre uno de los hijos de “El Chapo” y por qué ordenó asesinar a tres de sus trabajadores
La declaraciones fueron dadas por un exlíder de una división del Cartel de Sinaloa que operaba en Pennsylvania y que cumple cadena perpetua por crímenes de narcotráfico y lavado de dinero.
En una corte en el estado de Indiana, Estados Unidos, un operador del famoso Cartel de Sinaloa ha dado declaraciones que ya han sido validadas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ en inglés).
En sus declaraciones, el operador reveló cómo uno de los hijos del popular narcotraficante Joaquín “El Chapo Guzmán” ordenó asesinar a tres mexicanos en el año 2016 debido al decomiso de US$2.4 millones.
Y aunque no se dieron indicios de algún nombre, las autoridades atribuyeron las acciones a Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, único hijo del narcotraficante que ha sido señalado de crímenes de asesinato y que en estos momentos se encuentra prófugo de la justicia.
Las declaraciones fueron dadas por Héctor Saul Castro Aguirre, el exjefe de una de las divisiones del cártel que se encontraba en Pennsylvania y que fue sentenciado a cadena perpetua por los delitos de lavado de dinero y narcotráfico.
Según Aguirre, las tres personas que fueron asesinadas por el hijo de “El Chapo” eran Ángel Barrios Moreno, quien se encargaba de la movilización de droga entre la frontera de Sonora y Arizona, además de dos de sus acompañantes, Adrián Barrios Moreno y Luis Carlos Cebrero Álvarez.
Además de las declaraciones en la corte, la ficha que se encuentra en la página oficial del Departamento de Justicia de los Estados Unidos afirma que Ovidio también se encargó de ordenar el asesinato de informantes, colaboradores, narcotraficantes y el caso más sonado: un popular cantante que rechazó cantar en la boda del famoso narcotraficante.
Deuda
La razón principal del asesinato de esos tres hombres, en palabras de Castro Aguirre, fue porque uno de ellos se endeudó con el poderoso cartel, luego de que perdiera con su grupo US$2.4 millones que obtuvieron por una entrega de cien kilos de cocaína.
Castro Aguirre afirma que el grupo fue interceptado por miembros de la policía entre el estado de Illinois y Missouri. Ante la pérdida del dinero obtenido por el cargamento, el Cartel de Sinaloa informó a Moreno la cantidad monetaria que le debía, suma que no logró pagar con el tiempo.
Ante ello, Moreno y sus acompañantes fueron secuestrados por pistoleros del cartel y solicitaron la cantidad de US$500 mil para liberarlos. Castro Aguirre afirma también que empezó a recolectar droga y dinero junto con otros miembros de la distribuidora de drogas para pagar esa liberación, obteniendo apenas la mitad de la demanda de los pistoleros del cartel.
“A pesar de estos esfuerzos, el cartel finalmente mató a Barrios Moreno, junto con los otros dos hombres que había capturado“, indicó Aguirre en la corte.
Testimonios
Además de los testimonio de Castro Aguirre, también hablaron Yesenia y Jesús Samaniego, quienes formaban parte de la distribuidora de droga, afirmando en primer lugar que uno de los hijos del “El Chapo” perpetuó al orden de asesinato a Moreno y sus acompañantes, y en segunda, que temían por su vida dado a que “hablaban de temas relacionados al cartel”.
Finalmente fue Julio César Cebrero Álvarez el último que dio declaraciones en la corte de Indiana, él era taxista y se encargó de transportar a Castro Aguirre y a Barrios Moreno, además de a su hermano Luis Carlos Cebrero Álvarez, quién también murió.
Él indica que estuvo transportando a varias personas, incluyendo a las tres personas asesinadas, y antes de perder toda comunicación con ellos, estaba transportándolos de Nogales a Sinaloa.
En el momento en que fue llamado para identificar el cadáver de su hermano, Cebrero afirmó no confiar en un principio, ya que pensaba que “se trataba de una trampa del cartel para asesinarlo a él también“.