“Déjennos pasar“, la suplica que migrantes venezolanos hacen a la PNC en el Cenma
Con angustia, familias venezolanas piden a agentes de la Policía Nacional Civil que los dejen continuar con su camino hacia la frontera con México para después llegar a Estados Unidos.
Este sábado, en las instalaciones de CentraSur, agentes de la Policía Nacional Civil retienen a grupos de migrantes que llegan a la estación, en su mayoría venezolanos, por supuestamente violar el procedimiento migratorio para entrar al país.
Buscan llevarlos al Centro de Atención a Migrantes del Instituto Guatemalteco de Migración ubicado en la zona 5.
Según las autoridades de Migración, allí se les dará atención psicológica y médica y se determinará si los expulsarán de Guatemala.
LEA TAMBIÉN: “No tenemos para la comida”: migrantes varados en el Cenma narran las dificultades que han encontrado para movilizarse
Los migrantes denuncian que las autoridades de la PNC no tienen un criterio para decidir a qué migrantes retener y a cuáles dejar ir. Señalan que han visto a miles de migrantes salir de CentraSur sin ser interceptados.
Carla Maza es una venezolana de 24 años, estudiante universitaria que viaja sola con el único objetivo de llegar a Estados unidos.
“Yo sé que estoy ilegal en el país y eso lo respeto, pero solo quiero un papel de migración que indique a dónde nos van a llevar. Yo solo quiero que se pregunten cómo llegamos nosotros hasta aquí, por la frontera, hasta la ciudad de Guatemala” dijo.
Maza agregó que los agentes los trataron como si ellos fueran delincuentes y que solo agarraron a un grupo pequeño de personas, pero que detrás habían pasado miles.
Otra migrante venezolana, que viaja sola, es Alejandra Prada de 24 años quien mencionó que ellos no están migrando por su gusto y gana, solo quieren llegar a Estados Unidos para tener una mejor calidad de vida.
Según los agentes de Migración que estaban en el lugar, la mayoría de migrantes provienen de Venezuela y para ingresar al país de forma legal, necesitan una visa “consultada”, es decir, una visa con una autorización de Guatemala y un garante o persona en el país que se haga responsable de la estadía de la persona.
Solo este sábado, Migración contabiliza a 55 migrantes que interceptaron en CentraSur y que trasladaron en buses al albergue del IGM. De estos 6 son de Afganistán, 7 de China, 10 de Haití, 1 brasileño, 28 de Venezuela, 1 hombre de Ghana y 2 de Sierra Leona.
“Somos hermanos, no nos queremos quedar acá”
La Policía Nacional Civil tenía a un grupo de migrantes venezolanos rodeados para que no pudieran salir de Centrasur ni subirse a un autobús. Sin embargo, por un momento los agentes deshicieron el cordón de seguridad y algunos migrantes aprovecharon para seguir su camino. Cuando empezaron a caminar para salir de la estación, de nuevo la policía les impidió el paso.
A algunos, sin importar que llevaban niños en brazos, los empujaban y los agarraban de la ropa y de los brazos, lo que generó tensión en el lugar.
Una familia conformada por una mujer, un niño y tres hombres impidieron ser retenidos por los agentes al no soltarse. Indicaban que eran hermanos y que no se querían quedar en Guatemala.
“Ustedes no saben lo que hemos sufrido en nuestro país” decía uno de ellos a los policías quienes los forcejeaban para que no pudieran continuar su camino.
Sin embargo, sus ganas de permanecer unidos y llegar a Estados Unidos pudo más y sin soltarse, abrazados fuerte, lograron salir de Centrasur y continuar su recorrido. Así como ellos, muchos otros lograron huir y no ser llevados al Centro de Atención de Migración donde temen luego ser deportados.