La bacteria Mycobacterium leprae tiene propiedades inusuales como la de realizar “alquimia biológica”, según investigadores.
Las bacterias de la lepra pueden tener el secreto para reparar y regenerar el cuerpo de manera segura, dicen investigadores de la Universidad de Edimburgo.
Los experimentos con animales han revelado la notable capacidad de la bacteria para casi duplicar el tamaño de los hígados con un crecimiento saludable.
Es un acto furtivamente egoísta que le da a la bacteria más tejido para infectar.
Pero descubrir cómo lo hacen podría conducir a nuevas terapias que desafíen la edad, dicen los científicos.
La lepra causa invalidez cuando infecta los nervios, la piel y los ojos.
A lo largo de la historia, los infectados han sido repudiados y aislados de la sociedad.
Pero la bacteria que lo causa, Mycobacterium leprae, tiene otras propiedades inusuales, incluida la capacidad de realizar “alquimia biológica”, convirtiendo un tipo de tejido corporal en otro.
Una habilidad que fascina a los científicos.
Así que para estudiarla los investigadores recurrieron al otro animal que, como la especir humana, puede contraer la enfermedad: los armadillos.
Los experimentos, que se realizaron en Estados Unidos, mostraron que la infección se dirige a los hígados de los armadillos.
Allí la bacteria realiza un secuestro controlado del órgano para reprogramarlo para su propio propósito.
“Fue totalmente inesperado”, me dijo el profesor Anura Rambukkana, del centro de medicina regenerativa de la Universidad de Edimburgo.
Los resultados, publicados en Cell Reports Medicine, mostraron que el tamaño del hígado casi se duplicó.
Se podría esperar que dicho crecimiento fuera defectuoso o incluso canceroso, pero un análisis detallado mostró que el órgano era saludable y funcional, y que tenía la disposición habitual de vasos sanguíneos y conductos biliares.
“Es un poco alucinante”, dijo el profesor Rambukkana. “¿Cómo hacen eso? No hay terapia celular que puedahacer eso“.
Parece que la lepra rebobina el reloj del desarrollo en el hígado.
Las células hepáticas completamente desarrolladas son potencias metabólicas que tienen cientos de trabajos distintos que llevar a cabo en el cuerpo.
Pero las bacterias los están llevando de regreso a una etapa anterior, como volver a ser adolescentes, donde pueden aumentar rápidamente en número antes de volver a la edad adulta.
Al investigar la actividad de diferentes partes del ADN de las células, los científicos descubrieron una imagen más parecida a la de un animal mucho más joven o incluso un feto, cuando el hígado aún se está formando.
Pero los detalles precisos de cómo sucede todo esto siguen siendo esquivos.
La investigación ganadora del Premio Nobel ha demostrado que es posible hacer retroceder a la fuerza el reloj hasta el punto en que las células recuperan la capacidad de convertirse en cualquier otro tipo de célula en el cuerpo, pero esto conlleva el riesgo de convertir esas células en cancerosas.
“Las bacterias [de la lepra] usan vías alternativas”, me dijo el profesor Rambukkana.
“Es una forma mucho más segura y tardan más tiempo en hacerlo, por lo que es un proceso natural”.
La esperanza es que el enfoque pueda aprovecharse para reparar los hígados de las personas que esperan un trasplante, o incluso para revertir algunos de los daños causados por el envejecimiento en otras partes del cuerpo.
“El sueño es usar la misma estrategia bacteriana, usar el ingenio de las bacterias para generar nuevos medicamentos para la regeneración y reparación“, dijo el profesor Rambukkana.
“Si puedes aprovechar eso, deberías poder convertir ese mecanismo en un pinchazo que tienes cada tres meses o algo así”.
Sin embargo, todas estas ideas siguen sin probarse.
El doctor Darius Widera, de la Universidad de Reading, dijo: “En general, los resultados podrían allanar el camino para nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de enfermedades hepáticas como la cirrosis”.
“Sin embargo, dado que la investigación se ha realizado utilizando armadillos como animales modelo, no está claro si estos resultados prometedores se pueden llevar a la biología del hígado humano y cómo se puede hacerlo”, añadió.
“Además, dado que las bacterias utilizadas en este estudio causan enfermedades, se requeriría un refinamiento sustancial de los métodos antes de la llevarlos a ensayos clínicos”.