Es la apuesta de China para disputarles los cielos a dos gigantes occidentales: la estadounidense Boeing y la europea Airbus. Y comienza a hacerse realidad.
Este viernes, la empresa Commercial Aircraft Corp of China Ltd. (Comac, por sus siglas en inglés) entregó su primer avión de pasajeros C919, que será operado por la aerolínea China Eastern Airlines.
Se trata de una nave de un solo pasillo, con capacidad para transportar a 164 pasajeros en dos cabinas: una de ocho puestos en clase ejecutiva y el resto, en clase turista.
La entrega se produjo en el aeropuerto internacional Pudong de Shanghái, desde donde la nave despegó e hizo un vuelo corto hasta el aeropuerto de Hongqiao, ubicado a unos 50 kilómetros de distancia en esa misma ciudad.
Se prevé que China Eastern Airlines recibirá otros cuatro aviones de este tipo durante los próximos dos años y comenzará a operarlos comercialmente la próxima primavera boreal.
Se trata, entonces, solamente de un primer paso en la ruta que piensa recorrer Comac para competir con los fabricantes occidentales de aeronaves comerciales.
Pero ¿cómo son estos aviones y cuáles son sus perspectivas en esta carrera por el mercado de aviación comercial?
Hasta la fecha, Comac ha recibido pedidos para fabricar unos 1.115 aviones C919, principalmente de parte de clientes chinos, según información reseñada por Bloomberg.
Estas aeronaves de fuselaje estrecho tienen una autonomía de vuelo de entre 4.075 y 5.555 km; y pueden configurarse con entre 158 y 192 asientos.
Se trata de un avión diseñado pensando más en vuelos regionales que en vuelos intercontinentales. Es un competidor directo para los aviones Airbus A320neo y para el Boeing B737 Max.
El Airbus tiene una autonomía de 6.300 km y puede transportar un máximo de 194 pasajeros. Por su parte, el Boeing 737 Max tiene una autonomía de hasta 7.130 kilómetros y puede llevar entre 138 y 204 pasajeros.
En términos de precio, el avión chino es relativamente más económico que sus competidores pues se estima que su costo se ubica en torno a los US$99 millones, mientras que el Airbus A320 y el Boeing 737 Max han sido vendidos en por US$111 millones y US$122 millones, respectivamente.
Sin embargo, hasta ahora Comac no ha tenido mucho éxito persuadiendo a clientes internacionales, algo que algunos analistas atribuyen al hecho de que la creación de la aeronave ha requerido de 14 años, durante los cuales se ha incumplido en varias ocasiones con el calendario previsto.
Pero, si el mercado internacional se les resiste, ya sería un enorme avance para Comac obtener una buena porción del mercado chino, en el que las cuatro principales aerolíneas tienen una flota de unos 2.200 aparatos sumando los de Airbus y los de Boeing.
Sin embargo, incluso para avanzar en la conquista de su propio mercado, Comac y su C919 requerirán de mucho tiempo: la empresa china espera estar produciendo unos 25 aparatos al año para 2030. Se trata, según Reuters, de una tasa mucho menor a la de sus rivales occidentales.