Vecinos y fanáticos recuerdan a Tina Turner y rinden homenajes
La reina del rock Tina Turner, quien sacudió al mundo con una voz inconfundible y conquistó a millones de seguidores en todo el mundo con sus electrizantes presentaciones y una historia de resiliencia, falleció el 24 de mayo a los 83 años.
Poco después de la noticia de la muerte de Tina Turner el miércoles 24 de mayo, velas y flores comenzaron a amontonarse frente a su finca en Suiza, donde la leyenda del rock se había radicado desde hace décadas.
Una multitud se comenzó a congregar frente al gran portón de hierro, envueltos en la oscuridad, caminando sombríamente uno por uno para dejar los arreglos florales y velas titilantes en frascos rojos.
Su energía sobre los escenarios, su potente voz… es lo que más recuerdan de Tina Turner muchos de los admiradores que este jueves 25 de mayo peregrinaron hasta su casa en Küsnacht (Suiza) para dejar flores, velas o mensajes en papel, mientras sus vecinos de los últimos 35 años la recuerdan también por su discreción.
“A veces nos cruzábamos en la compra, en un restaurante… llamaba la atención el hecho de que nunca salía antes del mediodía, e incluso pedía al cartero que no le llevara paquetes antes de esa hora”, recordó Renata, una de sus vecinas en el pequeño pueblo a orillas del lago Zúrich.
“Todos le querían, nadie le molestaba aunque sabíamos lo famosa que era, y ella siempre estuvo al lado de la gente de Küsnacht”, señaló la vecina, quien recuerda muy bien la boda que Turner y su pareja desde los años 80, el productor alemán Erwin Bach, celebraron en esa misma casa en 2013.
“Vino mucha gente, y en las fotos que se publicaron en las revistas se podía ver a muchos famosos, de Suiza y del extranjero”, comentó Renata, quien señaló que a su célebre vecina no se la veía mucho fuera de su casa desde la pandemia de covid-19.
Junto a los vecinos, admiradores de la cantante, como Elisa, una barcelonesa que vive en Zúrich, acudieron durante toda la jornada de hoy para rendir homenaje a la reina del rock.
“A mis padres les encantaba, y aprovechando que vivo cerca de su casa he venido a dejarle unas flores”, contó Elisa, quien recordó “su voz única y especial, tan reconocible”.
Suta Heilainen, una finlandesa que también se acercó a Chateau Algonquin, la villa donde Turner vivía en Suiza desde mediados de los 90, también destacó de su admirada artista su voz, y su fuerza sobre los escenarios.
“Estuve en su último concierto, en 2009, y es el que más he disfrutado en la vida, y he estado en muchos”, señaló la aficionada, quien rememoró a Turner esa noche, a sus 70 años, bailando durante las tres horas en las que estuvo sobre el escenario.
“Su voz era increíble, y también su enorme energía, hasta en su pelo… Además era increíble lo abierta que era con otras personas”, afirmó.
Fanáticos de Grecia, Italia, la propia Suiza… centenares de ellos pasaron hoy para dejar sus muestras de afecto en un rincón de la entrada de la casa de Turner, donde se leían mensajes como “eres simplemente la mejor”, parafraseando una de las canciones más conocidas de la artista nacida en Tennessee.
“Era un símbolo de poder, de resistencia, con todo lo que tuvo que luchar a lo largo de su vida”, comentó Ricco, un artista de la vecina Zúrich, quien dejó una flor en recuerdo de Turner pero también de su madre, quien ponía siempre música de la cantante en su casa cuando él era pequeño.
“Era todo energía”, resumió Ricco, recordando cómo reemergió de las cenizas en los 80 y 90, tras su ruptura con Ike Turner, marido y compañero en los escenarios en los 60 y 70 que le sometió a años de maltrato.