Qué fue lo que provocó la correntada que arrasó seis viviendas bajo el puente El Naranjo
Las autoridades dieron a conocer las causas de una correntada que arrasó con seis viviendas y 19 de sus moradores bajo el puente El Naranjo, zona 7.
Las tareas de búsqueda y rescate de las personas que fueron arrastradas junto a sus viviendas por una correntada de agua, lodos y piedras en el asentamiento Dios Es Fiel, bajo el puente El Naranjo, zona 7 de la capital, continúan este lunes 25 de septiembre, en medio del temor por parte de los socorristas de que las lluvias continúen y el cauce del río Naranjo incremente.
De acuerdo con autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Destres (Conred) y los Bombeos Municipales, la correntada se formó luego de que en la parte alta se forma una especie de embalse, el cual acumuló grandes cantidades de agua, tierra y piedras y cedió ente la presión, bajando a gran velocidad llevando consigo todo tipo de material que encontró a su paso.
La corriente a causa de las lluvias arrastró piedras, árboles, tierra y desechos y arrasó las precarias casas de la zona, construidas en su mayoría con láminas de zinc. Autoridades de la Conred indicaron que la correntada llegó tras un “represamiento” de agua por el desprendimiento de tierra arriba de la cuenca.
Por lo anterior, seis viviendas fueron destruidas y, en principio, se reportó la desaparición de por lo menos 19 personas; sin embargo, los rescatistas ya han ubicado cinco cuerpos en la ribera del río.
Sergio Cabañas, rescatista de los Bomberos Municipales, dijo “el problema aquí fue que un embalse aguas arriba provocó que viniera bastante agua provocando esa tragedia. Al momento pues no tenemos personas evacuadas, todas las personas que estaban en la vivienda son aparentemente las que están desaparecidas y esperamos encontrarlas lo más pronto posible”, dijo Cabañas.
“No va a ser una tarea fácil, pero no imposible”, agregó Cabañas, quien resaltó que el temor más grande es que vuelva a llover; además, dijo que es poco probable que encuentren a personas con vida.
“Se está trabajando con un comando unificado (…) tenemos un total de 130 personas desplegadas en toda la ribera del río y están haciendo la búsqueda (…) la operación va a ser un poco complicada por la corriente del río”, añadió Cabañas.
Por su parte Walter Monroy, subsecretario de la Conred, dijo que han surgido varias hipótesis sobre lo que pudo haber causado la acumulación de agua en la parte alta del lugar, entre las que se encuentra la acumulación de ripio o basura.
“Hay 10 equipos trabajando a lo largo de la trayectoria del río, son 150 hombres que están trabajando en los diferentes puntos”, dijo Monroy.
También agregó que “tenemos un puesto de comando en la parte superior del puente, donde se están coordinando todas las operaciones y toda la logística de la operación, para tratar de identificar y de localizar a los fallecidos”.
Además, aseguró que “se han hecho varias observaciones o varios pronunciamientos, se hablaba de que había un desprendimiento de material de un botadero de ripio, se hablaba de que había material generado por basureros clandestinos y al final lo que se identificó en los sobrevuelos que se han hecho con los diferentes equipos es que hubo un desprendimiento en las partes altas”.
“Se movieron equipos nuestros para evaluar y encontrar las posibles cicatrices de lo que nos daría indicativo de que hay material que está todavía por descender y que podría volver a generar un desprendimiento de material”.
Dijo que se trabaja para evitar que se vuelva a dar un “represamiento” que pueda generar algún peligro.
Previo a esta tragedia, la actual época de lluvias en este país, que inicia en mayo y concluye en noviembre, había dejado 29 fallecidos, 2,1 millones de afectados, 10 mil 303 evacuados y cuatro carreteras y nueve puentes destruidos, entre otros daños.
Gran parte de las aguas negras de las viviendas de la capital van a parar al río desbordado, en cuyas márgenes miles de habitantes desfavorecidos han levantado construcciones pese a que está prohibido por las autoridades.
Miles de ciudadanos de Guatemala, donde el 59% de los 17.7 millones de habitantes viven en la pobreza, se han visto obligados a construir sus hogares precarios en laderas de barrancos, en las márgenes de ríos y zonas inundables.
“Ante la tragedia en el asentamiento Dios Es Fiel por la crecida del río, expreso mi profunda preocupación y solidaridad con las familias afectadas”, escribió en la red X, antes Twitter, el presidente Alejandro Giammattei.
Datos de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) y la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (Anacovi) el déficit habitacional en el país es de unos dos millones de viviendas.
Con información de AFP