Un equipo de astrónomos descubrió lo que parece ser la mejor evidencia hasta ahora de un evasivo tipo de agujero negro.
Los científicos dicen que el supuesto agujero negro de “masa intermedia” traicionó su discreción y se manifestó al desgarrar una estrella desorientada que había pasado demasiado cerca de él, explica la NASA en un comunicado publicado este martes.
Es decir, el agujero mediano se manifestó a través de un “homicidio cósmico”, según lo describe esta agencia espacial.
Estos objetos de tamaño mediano son un “eslabón perdido” en la evolución del cosmos que los investigadores buscaban desde hace mucho tiempo.
Los astrónomos utilizaron dos observatorios de rayos X, junto con el telescopio Hubble, para identificar el agujero.
“Los agujeros negros de masa intermedia son objetos muy difíciles de detectar, por lo que es fundamental evaluar cuidadosamente y descartar explicaciones alternativas para cada objeto que parezca ser un candidato a agujero mediano”, dijo, según el comunicado de la NASA, el doctor Dacheng Lin, de la Universidad de New Hampshire en Durham, Estados Unidos, quien dirigió el estudio.
“Eso es lo que el Hubble nos permitió hacer con nuestro candidato”, añadió.
Los resultados de la investigación se publicaron este martes en The Astrophysical Journal Letters.
En 2006, el observatorio en órbita de rayos X Chandra de la NASA y el satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea detectaron una potente emisión de rayos X llamada 3XMM J215022.4−055108.
La naturaleza de los destellos de rayos X hacía suponer que podría explicarse por solo dos escenarios, según el doctor Lin.
Podía ser “un agujero negro distante (fuera de nuestra galaxia) de masa intermedia que apareció y se tragó una estrella, o una estrella de neutrones que se estaba enfriando en nuestra propia galaxia”, le dijo a BBC News.
Las estrellas de neutrones son los restos de una estrella después de explotar.
Para distinguir entre los dos escenarios, el telescopio espacial Hubble apuntó a la fuente de rayos X para determinar su ubicación precisa.
El telescopio ofreció pruebas contundentes de que los rayos X no emanaron de una fuente aislada en la Vía Láctea, sino de un cúmulo estelar distante y denso en las afueras de otra galaxia.
Este era justo el tipo de lugar en el que los astrónomos esperaban encontrar un agujero negro de tamaño mediano, dice la NASA. El doctor Lin dijo que los datos del Hubble hicieron que esta fuera la explicación “más probable”.
Los llamados agujeros negros supermasivos se encuentran comúnmente en los centros de las galaxias.
Por ejemplo, nuestra propia Vía Láctea alberga un agujero negro central masivo llamado Sagitario A*.
Pero los agujeros negros de masa intermedia han sido particularmente difíciles de encontrar porque son más pequeños y menos activos que los agujeros masivos.
Además, no tienen tanto material cósmico cercano que actúe como combustible, y carecen del fuerte tirón gravitacional requerido para atraer estrellas hacia ellos y producir destellos de rayos X.
Los astrónomos efectivamente tuvieron que atrapar un agujero negro mediano con “las manos en la masa”, en el preciso acto de engullir una estrella.
Los destellos de rayos X de la estrella triturada permitieron a los astrónomos estimar la masa del agujero negro en 50.000 veces la masa del Sol, según la NASA.
El doctor Lin y sus colegas examinaron miles de observaciones de XMM-Newton para encontrar un candidato a agujero negro mediano.
Este no es el primer candidato para un agujero negro de este tipo. Pero ver el objeto desgarrando una estrella hace que esta detección sea la más persuasiva hasta el momento, según el equipo del doctor Lin.
Los agujeros negros de masa intermedia son clave para responder a muchas preguntas sobre la evolución de los agujeros negros. Por ejemplo, ¿un agujero negro supermasivo crece a partir de uno mediano?
Los astrónomos también quieren entender cómo se forman los agujeros negros de tamaño medio y si tienden a residir en cúmulos estelares densos, como este.
“Estudiar el origen y la evolución de los agujeros negros medianos finalmente dará una respuesta sobre cómo surgieron los agujeros negros supermasivos que encontramos en los centros de galaxias masivas”, dijo la doctora y miembro del equipo, Natalie Webb, de la Universidad de Toulouse, Francia.