Cada día en la Tierra queda menos oro para extraer.
El stock subterráneo de reservas del preciado metal se estima actualmente en unas 50.000 toneladas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Y si alguna lección nos dejaron los empeños estériles de los alquimistas durante la Edad Media, es que el oro es imposible de recrear de forma sintética.
Sin embargo, distintas observaciones astronómicas en los últimos años han dado cuenta de una cantidad enorme de oro guera de la Tierra, en el Universo.
De hecho, la cantidad es tan inusual, que los científicos también llevan años intentando buscar el origen de ese elemento.
Un informe revelado esta semana señala que la cantidad de oro que hay en el Universo es muy superior al que debería existir según los modelos de medición que han establecido los científicos.
El informe, publicado en The Astrophysical Journal, señala que la principal fuente de oro en el Universo conocida hasta ahora -las colisiones de estrellas de neutrones- no resulta suficiente para explicar la cantidad del metal presente en la Tierra y el espacio.
“El oro y otros metales pesados se producen después de procesos donde hay presencia de mucha energía en el Universo. Sin embargo, de acuerdo con los modelos actuales, esos procesos no alcanzan a producir todo el oro que hoy vemos en el Universo”, le dijo a BBC Mundo la astrónoma Chiaki Kobayashi, de la Universidad de Hertfordshire y líder de la investigación.
Para Kobayashi, la intención de estos estudios es obtener información más precisa sobre cuál es el verdadero origen de los llamados “metales pesados”.
“No solo se trata del oro, que hace parte de muchas cosas en nuestras vidas. Sino también del calcio, por ejemplo, que también fue creado a partir de explosión de estrellas”, explica.
El oro tiene una gran demanda como inversión, es símbolo de estatus y un componente clave en muchos productos electrónicos.
Sin embargo, ¿cómo se produjo y cómo llegó a la Tierra?
Para formar una sola partícula de oro es necesario formar núcleos atómicos constituidos por 79 protones y 118 neutrones cada uno.
“Eso significa que se debe hacer una fusión nuclear que va más allá de la capacidad del ser humano. Y aunque sí ocurre en el Universo, no ocurre con mucha frecuencia, y sobre todo, no ocurre cerca”,señala la científica.
La colisión de estrellas de neutrones -cuerpos estelares que son el remanente de antiguas supernovas o grandes estrellas- tienen la capacidad de crear esas partículas con mayor número de neutrones que de protones.
Muchos meteoritos que contenían oro como producto de las colisiones en el Universo terminaron estrellándose contra la Tierra cuando el planeta estaba en formación.
Y ése ha sido hasta ahora el origen aceptado de la presencia del oro en el Universo y en nuestro planeta. Sin embargo, de acuerdo a la investigación de Kobayashi, deben existir otras fuentes que produzcan la llamada “abundancia de oro”.
Pero entonces, ¿se puede saber cuáles son las otras fuentes?
“Otra posibilidad puede ser cuando se extingue una supernova. Se sabe que esa extinción puede crear una gran cantidad de oro por un breve tiempo, pero aún así, sigue siendo insuficiente“, explica Kobayashi.
La científica aclara que el modelo creado por su equipo indica que cuando una supernova está a punto de extinguirse, aunque es lo suficientemente masiva como para crear metales pesados, su propio proceso juega en contra de la expulsión de esa producción en el espacio.
“Cuando las supernovas estallan se convierten en agujeros negros, que terminan absorbiendo gran parte de eso que ha producido”, aclara.
Lo que sí ha establecido con certeza el equipo de Kobayashi es que aunque las teorías sobre que las colisiones de estrellas de neutrones habrían “creado una lluvia de oro” eran certeras, no eran concluyentes.
“Este estudio contiene mediciones y datos de más de 340 artículos científicos que describen cómo surgen los elementos químicos, por lo que logramos llegar a otras conclusiones importantes”, señala la científica.
Con esos datos, lograron explicar la conformación de elementos como el carbono 12 y el uranio, entre otros.
“Por ejemplo, el modelo que creamos pudo calcular la cantidad de estroncio que produce una colisión de estrella de neutrones, que coincide con las cantidades que tienen los astrónomos actualmente”, indicó.
Pero el origen de las cantidades existentes de oro sigue siendo un misterio.
El modelo creado por el equipo de Kobayashi sirvió precisamente para calcular la cantidad de oro total que existe, aunque sea de manera aproximada:
“De acuerdo a nuestro modelo, la masa de oro en el Universo producida durante sus 13,8 mil millones de años es de 4,0 × 1042 kg, que es solo entre el 10%-20% de lo que se espera de las observaciones en meteoritos, el Sol y otras estrellas cercanas“, explica la científica.
Pero aclara que esto se basa en las mediciones que se pueden hacer sobre el Universo actualmente.
“El Universo puede ser infinito (no lo sabemos con certeza), pero sabemos que solo podemos ver una parte de él. Por eso nuestros cálculos nos dan este número”, señala.
Y teniendo en cuenta la futura escasez del oro en la Tierra, su investigación puede abrir el camino para estudiar si es posible acceder al metal preciado que se encuentra en abundancia en el espacio.
“Es muy dífícil”, anticipa la experta. “Porque aunque nuestro Sol, por ejemplo, tiene una cantidad importante de oro, pero lo cierto es que muchas de estas colisiones de estrellas que producen el oro que hay en el espacio están muy lejos de nuestro alcance”.