Un misterioso brillo verde se desprende de la atmósfera de Marte, según acaba de confirmar un equipo de científicos ruso-europeo.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional ya habían detectado un brillo similar al observar la atmósfera de la Tierra y se creía que el fenómeno ocurría también en otros planetas.
Pero el Orbitador de Rastreo de Gases (TGO, por sus siglas en inglés), un satélite conjunto europeo-ruso que orbita Marte desde 2016, es el primero en hacer la observación más allá de la Tierra.
Más precisamente, el resplandor en Marte fue detectado por el espectrómetro Nomad del TGO, dirigido por el Real Instituto Belga de Aeronáutica Espacial (IASB-BIRA).
“Es un buen resultado”, dijo el doctor Manish Patel, de la Universidad Abierta de Reino Unido, coinvestigador principal del espectrómetro ultravioleta Nomad.
“Nunca planearías una misión para ir a buscar este tipo de cosas. Hoy en día, tenemos que ser muy claros acerca de la ciencia que vamos a hacer antes de llegar a Marte. Pero habiendo llegado allí, pensamos, ‘bueno, echemos un vistazo’. Y funcionó”, señaló.
Los hallazgos se publicaron en la revista Nature Astronomy este lunes.
Entonces, ¿a qué se debe entonces el resplandor verde que observaron?
Para ser claros, este brillo verde es un fenómeno diferente de las auroras boreales o australes que se ven en la Tierra.
Las auroras son consecuencia de las colisiones entre moléculas atmosféricas y partículas cargadas que se alejan rápidamente del Sol. En la Tierra, este tipo de interacción está fuertemente influenciada por los campos magnéticos de nuestro planeta, que arrastran estas partículas hacia los polos.
Las auroras no suceden de la misma manera en Marte porque este planeta no tiene un campo magnético global, pero tales emisiones existen y ya se habían observado.
El brillo verde visto por los astronautas alrededor de la Tierra, y ahora por el TGO en Marte, tiene un origen distinto.
Esta luminiscencia proviene de los átomos de oxígeno presentes en la atmósfera cuando son estimulados por la luz solar.
La Tierra tiene abundante oxígeno en su atmósfera. Pero en Marte el oxígeno está presente en gran medida solo como un producto de la descomposición del dióxido de carbono (CO2).
Es la luz del Sol la que hace el trabajo, al liberar uno de los átomos de oxígeno en las moléculas de CO2 de la atmósfera marciana.
Al desprenderse, estos átomos liberados se elevan a un nivel de energía más alto. Cuando vuelven a su estado de reposo, brillan intensamente de color verde en el planeta rojo.
El TGO detecta el oxígeno estimulado no con una cámara de imágenes (por lo tanto, no hay fotos bonitas), sino con el espectrómetro Nomad. Este instrumento detecta el oxígeno a altitudes muy particulares.
Según el artículo publicado en Nature Astronomy, estas altitudes varían entre los 80 km y 120 km sobre la superficie de Marte. Las altitudes precisas dependen de la presión del CO2.
“Al observar las altitudes en las que ocurre esta emisión, se puede saber el grosor de la atmósfera y cómo varía”, explicó el doctor Patel.
“Entonces, si siguieras observando este fenómeno, podrías ver la altura del cambio atmosférico, algo que hace, por ejemplo, cuando se calienta durante las tormentas de polvo. Este es uno de los problemas que enfrentamos cuando intentamos aterrizar en Marte, porque nunca estamos seguros de cuán espesa será la atmósfera cuando la atravesamos para llegar a la superficie”, dijo.
Por lo tanto, en teoría, los científicos podrían usar las observaciones del resplandor verde para ayudar a elaborar los modelos que guían la entrada, el descenso y el aterrizaje de las sondas espaciales en Marte.