Steve Jobs fue un líder carismático y muy peculiar.
Este 5 de octubre de cumplen 10 años de la muerte del cofundador de Apple, quién murió de cáncer a los 56 años.
Estos son algunos de los rasgos que llevaron a que en su momento Jobs se convirtiera en el líder de tecnología más famoso del mundo.
Steve Jobs no era un fanático de la investigación de mercado.
“No puedes simplemente preguntarles a los clientes qué quieren y luego intentar dárselo“, dijo en una ocasión.
“Para cuando lo hayas construido, ya querrán algo nuevo“.
Jobs, en cambio, se basó en su propio instinto para refinar las tecnologías existentes, desarrollar nuevos productos y empaquetarlos de una manera que la gente quisiera usar.
Antes de que apareciera el iPod en 2001, había relativamente poco interés en los reproductores de música MP3.
Los dispositivos que ya existían eran gruesos y pesados, a menudo difíciles de usar, y la mayoría de los compradores eran entusiastas de la tecnología.
Por su parte, los dispositivos como el iPod, el iPhone y el iPad eran tan atractivos que el público rápidamente se enganchó con ellos.
Eso se debió, en gran parte, a la habilidad de Steve Jobs como vendedor, explicando sus productos en términos simples, de manera que todos pudieran entender.
Steve Jobs sabía cómo manejar las multitudes.
Era capaz de despertar entusiasmo en torno a tecnologías que, a veces, no eran nuevas ni revolucionarias.
Cuando se lanzó el iPad 2, una gran parte de su presentación estuvo dedicada a la “cubierta inteligente” del dispositivo: un cuadrado de vinilo con bisagras magnéticas.
Sin embargo, obtuvo una significativa cobertura mediática.
Ni siquiera los periodistas más experimentados fueron inmunes.
A muchos de ellos les tomó varias horas comprender lo que Jobs realmente había anunciado.
A este fenómeno se le llamó “campo de distorsión de la realidad”.
Durante la última década de su vida, Steve Jobs casi siempre usó el mismo atuendo.
Un suéter negro cuello de tortuga imitación de St. Croix, jeans azules Levi 501, y tenis New Balance 991.
Esta forma de vestir puede reflejar sus gustos minimalistas, o tal vez su talento para lograr una marca personal y a la vez corporativa.
A pesar de su estilo inconfundible, se dice que a sus amigos les decía que no le importaba su apariencia.
Esto no fue siempre así. Durante la década de 1980, solía aparecer en público con llamativos trajes italianos, incluso usaba un colorido corbatín.
A menudo, los comediantes parodiaban su llamativa apariencia.
Apple es tan reservado, que poco se sabe sobre sus procesos de diseño.
Sin embargo, algunas historias se filtran, y muchas de ellas hablan de la obsesión de Steve Jobs por los detalles.
Un exejecutivo de Google contó el momento en que su empresa se asoció con Apple para incluir Google Maps en el iPhone.
Recibió una llamada de Steve Jobs un fin de semana, expresando su disgusto porque la segunda letra “o” tenía un tono de amarillo incorrecto.
Si bien el diseñador británico Jonathan Ive fue el responsable de la apariencia general de productos como el iMac, el iPod y el iPhone, muchas de las patentes de la compañía llevan el nombre de él y el de Steve Jobs.
Steve Jobs fue sin duda un producto de la contracultura de California de los años 60 y 70.
Cuando era joven, viajó a India a pasar un tiempo en una comunidad monástica.
Jobs era budista y la filosofía oriental formó parte de su vida.
También admitió haber tomado LSD.
Jobs dijo que esa experiencia había sido “una de las dos o tres cosas más importantes que he hecho en mi vida”, según el libro “Lo que dijo el lirón: cómo la contracultura de los sesenta moldeó la industria de las computadoras personales”, de John Markoff.
El dinero parecía importarle poco a Steve Jobs.
“Ser el hombre más rico del cementerio no me importa … ir a la cama por la noche diciendo que hemos hecho algo maravilloso … eso es lo que me importa”, le dijo Jobs a The Wall Street Journal.
Los gustos musicales de Steve Jobs se conocieron gracias a los lanzamientos de sus productos.
Las canciones y los álbumes aparecían con regularidad en la pantalla de las nuevas Mac o iPhones.
The Beatles y Bob Dylan eran dos de sus artistas preferidos.
Después de una larga batalla, en noviembre de 2010 iTunes obtuvo los derechos para vender la música del cuarteto de Liverpool.
En el top 10 de álbumes favoritos de Jobs que figuraban en la desaparecida plataforma Apple Ping estaban Kind of Blue de Miles Davis, American Beauty de The Grateful Dead y Who’s Next de The Who.
Durante un breve periodo, Steve Jobs salió con la cantante Joan Baez, exnovia de Bob Dylan.
A veces hay que dejar lo mejor para el final, como muchas veces lo hacía Steve Jobs al lanzar sus productos.
Luego de presentar una serie de nuevos dispositivos, justo cuando los invitados se preparaban para irse, pronunciaba unas palabras que se hicieron famosas: “Una cosa más …”.
Lo hacía con una sonrisa traviesa, era parte de su talento como showman.
“Una cosa más …” incluyó novedades como las videollamadas por FaceTime, el PowerBook G4 y el iPod Touch.
En 2015, el sucesor de Jobs, Tim Cook, usó la misma frase para el lanzamiento del Apple Watch.
Posteriormente, la frase generó una batalla legal entre Apple y la fábrica de relojes suiza Swatch, que intentó registrar “Una cosa más” como un eslogan.
En marzo de 2021, un juez de Londres dictaminó que Apple no podía impedir que Swatch lo hiciera.
De esa manera, una pequeña parte del estilo único de Steve Jobs aún vive, solo que con una compañía que ciertamente él nunca habría elegido.