El corazón es uno de los órganos musculares más grandes e importantes de nuestro cuerpo, una máquina de ingeniería sin igual y también uno de los misterios más inquietantes de la ciencia.
Con velocidades de hasta dos metros por segundo, la sangre es bombeada por el corazón en un trabajo perfectamente sincronizado y a la vez desconcertante.
Es capaz de irrigar unos 10 mil litros de sangre al día, lo que equivale a unas 50 bañeras llenas.
Por esta razón, es un perfecto órgano “adicto al trabajo”.
El siguiente video de Deutsche Welle lo explica: