A pesar del crecimiento del fútbol femenino, la brecha entre lo que cobran mujeres y hombres futbolistas sigue siendo amplia.
Analistas, aficionados y estrellas del deporte no lo dudan: la final del pasado fin de semana entre Inglaterra y Alemania es un paso de gigantes para el fútbol femenino.
En los últimos años esta modalidad ha ganado cada vez más interés y se confirmó con los 87.192 espectadores que vieron la final desde el estadio de Wembley en Londres.
Es la mayor asistencia a una final de Eurocopa masculina o femenina en la historia de este deporte, aunque también es cierto que las entradas fueron bastante más baratas que lo que suelen costar las finales masculinas.
A pesar del crecimiento del fútbol femenino, la brecha entre lo que cobran mujeres y hombres futbolistas sigue siendo amplia.
Es cierto que, tomando el ejemplo de Inglaterra, tanto hombres como mujeres que juegan para el equipo nacional cobran £2.000 por partido desde 2020.
Pero la situación cambia bastante cuando entran en juego clubes, patrocinadores y bonificaciones.
En este análisis tomaremos como ejemplo la situación en el fútbol inglés, aunque muchas de las métricas que aquí aplican podrían ser extrapolables a otros países que cuenten con ligas profesionales de fútbol femenino.
Se reporta que las jugadores inglesas recibirán £55.000 cada una como bonificación por ganar el torneo. En total, eso suma £1,3 millones, bastante menos que los £5 millones que habría recibido la selección masculina de haber ganado la pasada Eurocopa frente a Italia.
En el plano individual, las diferencias son incluso mayores.
Se estima que Leah Williamson, la capitana de Inglaterra, ganó £200.000 en total la temporada pasada.
Es casi ocho veces más que el salario medio de Reino Unido, pero si se compara a lo que gana Harry Kane, el capitán del combinado inglés masculino, es casi insignificante.
Kane gana en una semana la misma cantidad de dinero que Williamson en un año entero.
Y eso que el inglés no es el jugador mejor pagado de la Premier League. Cristiano Ronaldo, la estrella del Manchester United, cobra £400.000 a la semana según estimaciones.
Dada la repercusión que tuvo la final femenina del pasado domingo, ¿podría empezar a cerrarse la brecha?
Todavía hay un largo camino por recorrer.
De acuerdo con un análisis de la BBC, una jugadora promedio de la Women’s Super League (Super Liga de Mujeres) cobra £47.000 al año. El análisis se basa en los resultados publicados por siete de los 12 equipos de la liga femenina sobre los salarios de jugadoras y el personal asociado, incluyendo entrenadoras.
No es fácil calcular una cifra comparable para un jugador masculino promedio de la Premier League, y está sesgada por los más de £20 millones negociados por Cristiano Ronaldo y Kevin De Bruyne en el Manchester United y el Manchester City, respectivamente.
Pero las cifras recopiladas por Deloitte sobre los salarios en tres clubes de la Premier League de la mitad de la tabla sugieren que Leicester City, por ejemplo, paga a su equipo un promedio de £6,4 millones, Wolverhampton Wanderers £4,7 millones y West Ham £ 4,3 millones.
Si tomamos la cifra de Wolverhampton Wanderers como la media de los 20 equipos, los hombres ganan unas 100 veces más que las mujeres.
La clave está en la cantidad de dinero que aportan los clubes en el salario de sus jugadores.
Tomemos el ejemplo del Manchester City. El equipo masculino es el actual campeón de la Premier y reportó £571 de beneficios en la temporada 2020-2021.
El club destinó un 62% de ese monto a los salarios de los jugadores según Deloitte. Un total de £354 millones.
El equipo está conformado por 30 jugadores, lo cual conforma una media de£11,8 millones por futbolista.
Comparemos ahora con la sección femenina del Manchester City.
Sus cuentas revelan una facturación de £2,9 millones para 2020-21, mientras que su masa salarial se reporta en £3,3 millones.
Eso se traduce en un promedio anual de alrededor de £75.000 por jugadora y personal de 44 personas.
Los clubes de fútbol generan fondos de tres formas distintas: venta de entradas, derechos de transmisión y acuerdos comerciales como los patrocinios.
Analizando las estadísticas publicadas por Deloitte, en el juego masculino la venta de entradas representa aproximadamente el 15% de los ingresos y el 85% restante se divide entre las tarifas de televisión y los patrocinios.
La asistencia promedio a los partidos de la Premier League es de 39.000 espectadores, mientras que en los partidos de la Women’s Super League, la audiencia promedio de la temporada más reciente alcanzó los 1.931 según la Asociación de Fútbol.
Las entradas para los partidos de hombres son mucho más caras que para los de mujeres. Un adulto que quiera ver al Chelsea en un partido de Premier debe prepararse para gastar al menos £65.
Al equipo femenino se le puede ver por una entrada fija de £9. Incluso a ese bajo precio, las entradas rara vez se agotan, mientras que la disponibilidad de asientos para el fútbol masculino se agota con semanas de anticipación.
Los detalles precisos de los patrocinios son más difíciles de averiguar, ya que los clubes normalmente hacen tratos combinados para equipos masculinos y femeninos.
Pero es una certeza que los patrocinadores pagan principalmente para estar en las camisetas de los hombres.
Cuando se trata de televisión, la Premier League atrae un estimado de £10.000 millones de una variedad de emisoras, incluidas ganancias sustanciales en el extranjero.
En comparación, la Women’s Super League se encuentra actualmente en medio de un acuerdo televisivo de Reino Unido por valor de solo £8 millones al año.
Son cifras duras, pero se deben en parte a la relativa juventud del fútbol femenino profesional. La Women’s Super League de Inglaterra se estableció en 2011 y solo se volvió completamente profesional en 2018.
El éxito y la popularidad de las campeonas de la Eurocopa debería implicar que los próximos acuerdos televisivos y de patrocinio se negocien al alza.
En cuanto a la asistencia a los partidos, la Asociación de Fútbol se ha fijado alcanzar una asistencia media de 6.000 espectadores para 2024, lo que sin duda parece alcanzable.
Más fanáticos significarán más dinero y eso generará salarios más altos para las jugadoras.
Se supone que hará una gran diferencia.
La Eurocopa de 2022 marcó la primera vez que se ofreció patrocinio solo para el torneo femenino, en lugar de simplemente incluirlo en el torneo masculino como en el pasado.
Los analistas de Nielsen Sports estiman que atraer a grandes nombres como Visa, Heineken, Lego y Pepsi ayudó a aumentar el flujo de ingresos de la UEFA entre 25 y 33 millones de libras al año.
Eso debería ser solo el comienzo.
El éxito de las jugadoras inglesas debería ayudar a que se estimulen los salarios de gigantes del fútbol femenino europeo como el Olympique de Lyon en Francia o en la Liga de Fútbol Femenino en Estados Unidos, donde jugadoras estrellas ganan más de £420.000 por temporada.
También se espera una mayor inversión en el fútbol base.
En la última década, en Inglaterra se han invertido unas £50 millones de la Lotería Nacional en el fútbol femenino.
Durante la Eurocopa, se asignaron otras £2 millones para un nuevo programa de fútbol base para niñas este verano.
Pero hay un hecho revelador del triunfo del domingo: los 87.192 espectadores batieron el récord de asistencia a un partido de la Eurocopa, masculina o femenina.
Eso parece contar su propia historia de cómo el fútbol femenino ha conquistado los corazones de los aficionados.
Pero hay que tener en cuenta que las entradas para la final comenzaron a partir de solo £15. Las entradas para la final de la Eurocopa masculina del año pasado comenzaron en £250 con el número de entradas vendidas limitadas a dos tercios de la capacidad por las reglas de Covid.
Es decir, que a pesar del indiscutible éxito reciente de las inglesas y el fútbol femenino en general, todavía están lejos de generar las recompensas financieras que atrae el juego masculino.
Reporte adicional de Ben King y Faarea Masud.