Bad Bunny caminaba mientras sus seguidores se acercaban a él para saludarlo, pero nadie esperaba que tuviera esta reacción que se está volviendo viral.
Hace un poco más de un mes Bad Bunny estuvo en suelo guatemalteco en dos exitosos concierto. El lugar fue Explanada Cardales de Cayalá donde los fanáticos guatemaltecos vivieron el World´s Hottest Tour, que recorrió distintos países de América.
Como parte del espectáculo muchos de los asistentes presenciaron la palmera aérea que recorrió el recinto y asombró a los fanáticos. Pero no fue la única sorpresa que tenía preparado el puertoriqueño.
También invitó a varios guatemaltecos al escenario con el objetivo de bailar. A finales del mes dijo en una entrevista con la revista Billboard que se tomará un receso de los escenarios en 2023 para darle prioridad a su salud física y mental, a disfrutar de sus logros y a trabajar música sin presiones.
Pero, para comenzar el año al parecer las cosas no han ido tan bien. En redes sociales Bad Bunny está dando mucho de qué hablar porque circula un video del cantante molesto con una joven que se acerca a él para tomarse una selfie.
El cantante de Titi me preguntó lo tomó en sus manos y lo lanzó al mar, esto pasó en República Dominicana. La acción es criticada por sus seguidores.
El cantante además publicó su respuesta y el por qué actuó de esta manera. “La persona que se acerque a mi a saludarme, a decirme algo, o solo a conocerme, siempre recibirá mi atención y respeto. Los que vengan a poner un …teléfono en la cara lo consideraré como lo que es, una falta de respeto y así mismo lo trataré yo”, dijo en su respuesta a esa acción.
Esto se ha convertido también en una discusión en redes en donde lo critican por su reacción y otros lo defienden.
Bad Bunny cerró el 2022 convirtiéndose en el artista con la mayor cantidad de dinero recaudado por conciertos en un año calendario con 373 millones de dólares, según Billboard Boxscore.
Asimismo, Un Verano Sin Ti, su único disco lanzado en 2022, fue escogido por la revista Time como el mejor álbum del año por su “atractivo universal”.
El magacín lo describió como “un álbum sobre el desamor, sí, pero también una auténtica carta de amor a su tierra natal, Puerto Rico, y un homenaje sonoro a la diáspora caribeña”.
El disco, además, le valió nueve Premios Billboard de la Música Latina, y dos Grammy Latinos a Mejor álbum de música urbana y Mejor interpretación de reggaeton.